Antes tenía que ir pasando mucho tiempo para que se apreciasen cambios y mejoras, en cambio ahora vivimos en un ciclo continuo de movilidad que conlleva que sean permanentes los nuevos tiempos trayendo cambios y mejoras. Algunas veces mejoras y otras sólo cambios.
No mejoran las coyunturas relacionadas con la organización de la corrida del día 7. Mejor dicho, lo que sucede es que la mejoría es tan débil que apenas se aprecia. Este año la mejora será la adjudicación mediante concurso y esperemos que el año que viene sea la previsión en cuanto a las fechas de la adjudicación para que el espectáculo pueda plantearse con un abanico de posibilidades en cuanto a toros y toreros no tan exiguo como ha sucedido ahora, porque las cartas están hacia arriba al completo y nadie debería repetir el paripé por respeto a la inteligencia.
Para encontrar aspectos que permanezcan sin manosear en nuestras queridas Fiestas de la Virgen, es preciso salirse del programa oficial y bogar por donde los organismos colegiados no pueden intervenir. Una de estas peculiaridades es el reencuentro con los amigos, porque en demasiadas ocasiones hay personas a las que sólo vemos de día 5 en día 5.
Sin embargo, esto ha venido por adelanto y en plenas cabañuelas, en la de vuelta de noviembre. Ángel Navarro Yagüe es un buen amigo de la Comparsa quien llevaba algún tiempo hablándome sobre una amplia documentación sobre Tauromaquia que le entregó Faustino Alonso Gotor hace décadas.
Ángel es villenense de cuna, catalán de residencia y sólo nos vemos un par de veces al año. Eso con suerte, y el motivo de los papeles del que fuera cronista y archivero de nuestra Comparsa durante toda su vida, propició que me invitase a su casa, a recogerlos. ¡Cuánto valoro esta invitación!
Allí me encontré con la buena sorpresa de que también acudió a la reunión su hermano Vicente El Peque, ya sentado en una mesa en la que Marisa había preparado una suculenta merienda-cena. La apertura de una botella de cava elaborada por el propio Ángel dio comienzo a la tertulia, velada y recital, incluyendo el regalo del CD que grabaron Ángel y Gaspar compañero de trabajo, amigo y músico veinticinco años después de conocerse y comenzar a cantar juntos. Que conste como espina clavada, que el disco no hubiera sido posible si Luike no lo hubiera grabado.
Quien canta su mal espanta, nosotros espantamos más que males y dejamos los papeles para su posterior estudio, un legajo de mil páginas recopiladas por Faustino que se depositarán en su propio legado.
Antes decía aquello de que los cambios a veces son para peor, como sucede en Villena patria del queso frito con tomate con la invención de la mermelada de ídem, que es una tomadura de pelo de los restaurantes modernos.
La merienda en casa de Marisa y Ángel fue soberbia, cayeron dos botellas más de tinto y el quesico frito con tomate lo mejor de lo mejor.
Sirvan estas líneas para expresaros mi sincera gratitud.
