La locución latina Qui prodest?, popularizada por Cicerón, utilizada habitualmente en Derecho y traducida en español como ¿A quien beneficia?, se emplea para intentar explicar en última instancia el porqué de acciones cuyas razones se nos escapan, como por ejemplo el hecho de que el equipo de gobierno del ayuntamiento de Villena, sin mediar explicación convincente alguna a los ciudadanos, se esté planteando muy seriamente regalar más de 5 millones de euros a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), una de las empresas constructoras y de servicios más grandes del mundo y cuya accionista mayoritaria con más del 50% de los títulos es Esther Koplowitz, una de las personas más ricas de España y del planeta.
¿A quién beneficia que nuestro equipo de gobierno se esté planteando aprobar una moción que reduce hasta en un 90% el Impuesto de Obras que dicha empresa debería pagar a los villeneros por construir su planta en nuestra ciudad? A Villena y a sus habitantes desde luego que no. Al menos con la información con que contamos hasta este momento, y no me digan que no tiene guasa que nuestro señor alcalde, don Francisco Javier Esquembre, convoque una rueda de prensa un día antes del último Pleno, nos informe al detalle de varias mociones que van a debatirse y aprobarse en la sesión el pliego de las basuras (con el que ya nos hemos comido unas cuatro o cinco ruedas de prensa) o la apertura al público del Cabezo Redondo, por ejemplo y casualmente, como si fuera lo más normal del mundo dejar de ingresar casi 1.000 millones de pesetas en un ayuntamiento que lleva dos años llorando porque no tiene un duro, no diga ni pío de esta cuestión. ¿Acaso le da vergüenza admitir ante los ciudadanos que se están planteando esto en serio? ¿Es que hay algo más detrás de todo este asunto, que tampoco el concejal de Urbanismo, Carlos Beltrán, que es quien llevaba esta moción a Pleno para su aprobación, ha querido decir nada públicamente al respecto? ¿Y la oposición? ¿Tampoco va a decir nada el Partido Popular, experto en oponerse a todo?
Nuestros señores políticos los actuales, los anteriores y los que vengan, en el gobierno y en la oposición nos saturan a diario con ruedas de prensa que, en un elevado porcentaje de los casos, no son más que auténticas chorradas, ya sea para presentar páginas web que finalmente no sirven para nada ¿verdad, Mercedes Menor? o para anunciar cosas que no les importan más que a ellos y a su propio ego, que necesita su ración semanal de cámaras de fotos y flashes, y en cambio actúan como avestruces cuando se trata de explicar a los ciudadanos a quienes les pagan el sueldo y en nombre de quienes se supone que trabajan cómo es posible que se estén planteando siquiera renunciar a todo aquello que reiteradamente se nos ha vendido a bombo y platillo, pues durante años por si lo han olvidado, fue en 2006 cuando empezaron a darnos la tabarra con esto se ha repetido que esta central termosolar traería a Villena muchos millones en forma de impuestos y tasas, así como cientos de puestos trabajo para los desempleados de la zona. ¿Se acuerdan de esto, estimados lectores?
Pues por lo visto parece que en el ayuntamiento ya no se acuerda nadie, y además de quedarnos sin puestos de trabajo vamos a poner la alfombra roja para quedarnos también sin dinero. A ver si con suerte, y tras lo publicado esta semana en El Periódico de Villena, alguien se digna un día de estos a explicarnos algo.
