Sociedad

Reconocimiento al trabajo y compromiso de las personas trabajadoras en los ámbitos de la atención social

La concejalía de Bienestar Social y Sanidad, dirigida por Alba Laserna, agradece el trabajo realizado por todos estos colectivos

Hace unos días, el equipo de radio Yananá me realizó una entrevista muy interesante donde ">reconocían la labor de las trabajadoras sociales, educadoras/es y psicólogas/os en esta crisis sanitaria y, concretamente, agradecían el trabajo del departamento de Servicios Sociales de nuestro ayuntamiento.

Mi respuesta no fue sólo de agradecimiento sino que se despertó en mí un sentimiento de orgullo. Por ello quería hacer un reconocimiento al trabajo y la dedicación diaria de todas las personas profesionales del ámbito social que desde que se decretó el Estado de Alarma han pasado a considerarse trabajo esencial, pero debo poner de relieve que ya lo éramos mucho antes.

Desde aquí agradecer y nombrar a las entidades de nuestro municipio empezando por el personal del Departamento de Servicios Sociales del M.I. Ayuntamiento de Villena, Servicio de Ayuda a Domicilio municipal y también hacerlo extensivo a las personas trabajadoras de Cruz Roja, Cáritas, CEAM, Centro Alzheimer, Asilo, Centros La Morenica, Viviendas tuteladas, UCA, AFAD, Nueva Vida, APAEX, Fundación Sanamente, APADIS, Residencia Peñarubia, AMIF, Centros de Salud y un largo etcétera, por haber seguido junto nuestras vecinas y vecinos en esta difícil situación.

Es cierto que en las últimas semanas hemos tenido que reenfocar nuestra forma de organizarnos, hemos reajustado rutinas de trabajo y estamos asimilando el distanciamiento social en nuestra práctica diaria. Sin embargo, nuestro trabajo no está dirigido a intervenir a través de un teléfono o la pantalla. Somos una disciplina focalizada en trabajar con personas. Sin barreras. No obstante, nuestra labor está repleta de demandas, compromiso y disponibilidad continua por estar allí donde se precisa, acompañando a la ciudadanía y desarrollando nuestra tarea en todos los espacios profesionales donde estuvimos, estamos y estaremos.

Somos trabajo esencial para el cuidado, la atención y el acompañamiento individual, grupal y comunitario de la sociedad. La pandemia ha constituido una amenaza para los grupos de población que viven con más dificultades la desigualdad social en la que nos encontramos. La vulnerabilidad social no es nueva, antes también existía pero ¿Qué nos impedía verla?.

Esto debe obligar a plantearnos que existen una diversidad de realidades en nuestros contextos y que no siempre son visibles. O quizás, preferimos que queden invisibles por si nos incomodan, por si nos mueven los privilegios, por si nos “escuece” pensar que no todas/os partimos de la misma base para paliar los daños que son consecuencia de la pobreza, la precariedad, la clase social, el género, nuestro lugar de procedencia o proceso migratorio, la edad, la orientación sexual, etc.



En esta diversidad estamos situadas/os como profesionales de la atención y el acompañamiento de nuestra población. Nos sumamos para dar visibilidad a la campaña del Consejo General de Trabajo Social a nivel nacional: #TrabajoSocialResponsable con el fin de dar visiblidad y difusión a nuestro trabajo en las administraciones públicas o Tercer Sector, en enfrentar emergencias sociales, en el trabajo en los ámbitos sanitarios, educativos o de instituciones penitenciarias. Trabajamos con personas mayores, personas con discapacidad, en la salud mental, con familias y menores, en el ámbito de las adicciones, en la violencia de género o en procesos de mediación, de interculturalidad, al fin y al cabo, persiguiendo la inclusión, igualdad y justicia social para todas las personas.

Trabajamos para apoyar, ayudar, mitigar, paliar las consecuencias de una sociedad que genera exclusión y pobreza, pero no nos conformamos con ello, está en nuestro objetivo y horizonte el transformar la injusta realidad.

Las propias medidas de confinamiento dificultan los procesos organizativos de nuestro trabajo y requieren capacidad creativa para reinventar, reformular y reorganizarnos para trabajar de manera eficaz.

Las respuestas para el presente y el futuro requieren de un enfoque holístico, integral, participativo y comunitario. Los nuevos aprendizajes parten de construir respuestas dinámicas, solidarias y transformadoras. Dejando atrás el individualismo neoliberal y la falsa idea de autonomía. Hay que hacer un esfuerzo por la defensa de lo común.

No hay recetas fáciles que orienten cómo emplear estos tiempos para un cambio presente y futuro de paradigma para demostrar nuevas formas de vida, acción y relación. Es momento de producir y reproducir desde la sostenibilidad, la igualdad o los buenos tratos hacia una/o misma/o, los demás y el medioambiente.



El horizonte no está cerrado, está en continua disputa. Sin caer en ingenuidades, la crisis puede abrir paso a la posibilidad de nuevas formas de transformación y acción colectiva ligadas al paradigma del cuidado, del reconocimiento de la solidaridad, la inter(eco)dependencia, la reciprocidad, la complementariedad y el respeto. El abordaje de un nuevo pacto ecológico, social y económico que reconozca la justicia social y ambiental. Aquí estaremos dispuestas/os a facilitarlo en la medida de los posible.

Por: Alba Laserna Bravo. Concejal de Bienestar Social, Sanidad, Igualdad, Migraciones y Participación Ciudadana.




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