Reflexiones a Podemos e IU
Todavía con la resaca de la noche electoral, me permito la licencia de rescatar de la memoria esos tiempos recientes donde Pablo Iglesias y Alberto Garzón intentaron un acercamiento para un posible pacto electoral. Siempre he sido partidario de que la izquierda, esa considerada más allá del PSOE, se uniera; y lo hiciera sin perder sus respectivos ADNs, sin renunciar a sus señas de identidad, sin menospreciar su genética política que conserva en su DNI propio.
Para ello hubiese resultado muy fácil una suma de siglas, como se ha hecho en nuestra comunidad con Podem-Compromís, pero a nivel nacional. Nada de eso se produjo porque el líder de Podemos nada quería con IU. Sí con Alberto Garzón, a quien propuso unirse a su proyecto pero dentro de Podemos, no liderando a IU. Por eso me indigné tanto que el miércoles 29 de julio publiqué en este medio el artículo El arrogante que menosprecia al pitufo gruñón, haciendo alusión al ninguneo de Podemos hacia IU.
Así las cosas en España Podemos ha alcanzado los 69 escaños, cifra considerable pero insuficiente al descartar de un plumazo los 922.000 votos obtenidos por IU. De haber ido juntos probablemente habrían superado los resultados del PSOE y hablaríamos ahora de la segunda fuerza nacional.
En Villena Podemos ha logrado 4.565 votos, el 23,40%, e IU 866, el 4,44%. A nadie inteligente se le escapa que de haber ido juntos habrían superado con creces los 5.500 votos y se hubiese acercado a un porcentaje del 30%.
Como en este país no se aprenden de los errores pasados seguimos con una izquierda dividida que permite al PP seguir gobernando, aunque sea en minoría. Probablemente tenga ahora Rajoy que negociar, miren por dónde después de lo que ha pasado, con Artur Más si quiere formar gobierno.
Así que a ver si un día entra el conocimiento y quienes más fuerza tienen tiendan la mano a quienes están dispuestos a ayudar, pero sin posiciones vejatorias y de fuerza. Se ha perdido una gran oportunidad y difícilmente vuelva a repetirse.
Ahora a reflexionar todos y que Rajoy, si quiere gobernar, se arrodille ante Mas, porque donde dije digo digo Diego.
Un saludo cordial a quienes corresponda.