Retratarse
Como colaborador de este semanal no tengo porqué compartir ni comparto la decisión de presentar esta segunda portada (la de la pasada semana) de EPdV con el señor Richart como protagonista, como tampoco compartí la primera. Digo esto quizás por una cuestión de escrúpulos más que de criterio. A fin de cuentas no somos tantas las personas que vivimos en esta localidad, y aún así tengo la impresión de que cada vez cuesta menos encontrar algún motivo por el que sacar a alguien a la palestra. La impresión de que nos movemos demasiado cerca de la peligrosa línea que separa el terreno personal del público. Aún así respeto la postura de este semanal tanto por sus fundamentos en particular como por su idiosincrasia en general esa que lo obliga a ser testigo y altavoz.
En cualquier caso no es difícil de entrever en mis columnas que el candidato del nuevo partido, Villena Centro Democrático, no es santo de mi devoción. Hasta el momento siempre he discrepado sobre su estilo: lanzar acusaciones de toda índole hacia las personas con las que compartió lista electoral, hacer públicas estrategias de su ex-partido, una traición a fin de cuentas, ya no a un grupo, sino a sí mismo. Me parecía estúpido el modo en que se jactaba de aquellas formas, métodos y trampas que según él se utilizaban en el Equipo de Gobierno al que pertenecía y que al final no tienen exactamente relación con su separación del Partido.
El colmo de esta venganza contra el grupo del que se marchó y del que fue apartado lo encontramos en una de las declaraciones que ofreció a los medios la pasada semana tras conocerse la decisión del juez de imputarlo por las acusaciones de la fiscalía. El colmo, en mi modo de entender el mundo, fue cuando el candidato Juan Richart confesó que esto no hubiera pasado si él siguiera en el Partido Popular. El colmo porque si lo que él quería que entendiera es que el PP le hubiera encubierto y hubiera intercedido ante la autoridad judicial evitando el proceso , yo no llegué tan lejos.
El colmo es que yo lo que entendí es que si él todavía estuviera en el Equipo de Gobierno entonces podría haberse aprovechado de su cargo público para engañar a la Administración y a la ciudadanía de Villena y nadie se hubiera enterado. Porque de sus palabras, señor Richart, yo entiendo eso: que hubiera hecho lo que le venía en gana sin tener que rendir cuentas a la ciudad. El colmo, porque si la clase política nos tiene bastante desengañados/as en general, allí donde no podemos alcanzar, entonces ya le tenemos a usted para certificarnos en distancias cortas por dónde se mueve la cosa. Pues nada, muchas gracias por retratarse, aunque no era necesario