Rumores infundados
Lo peor de los rumores es que al no venir directamente de la parte implicada tienen más credibilidad que las noticias reales. El rumor influye más que los hechos en la formación de una reputación y prueba de ello es lo ocurrido la pasada semana en nuestra ciudad con alguna que otra cola ante entidades financieras para sacar sus depósitos ante un rumor que iba creciendo como una bola y que el paso del tiempo ha ido desinflando.
El problema de este rumor es no saber a quién beneficia, ya que perjudica a todos en su conjunto. No sabemos si el mismo viene de la alta dirección de una entidad de la competencia o ha sido obra de algún que otro empleado con pocas luces que por lo corto de su pensamiento vio en este argumento simplista una vía para conseguir que algunos clientes de esa Entidad englobaran su cartera y de paso el crecimiento de su sucursal.
En materia de rumorología económica estamos en un momento muy caliente, con nombres de bancos, cajas e inmobiliarias que atraviesan problemas. Ello conlleva una desconfianza por parte de los clientes hacía las entidades financieras o empresas, que por falta de conocimiento en la mayoría de los casos hacen caso a estos rumores o chismes que afectan profundamente a la reputación de las mismas y condicionan el comportamiento de los demás hacia ellas por encima de la información objetiva, cuando nuestros Bancos y Cajas son considerados internacionalmente como los más rentables y capitalizados del sistema financiero mundial.
En la actualidad, la tasa de morosidad del sector financiero español se acerca al 1%, porcentaje considerado bajo, y más comparado con el del resto de los países de Europa. Además, para cubrir dicha morosidad bancos y cajas cuentan con unas provisiones de 35.600 millones de euros, cuya cobertura está por encima del 200%, el doble que los créditos morosos. Según el Banco de España, en el caso de que el sector soportara una crisis como la de 1993, cuando la tasa de impagados llegó al 8%, sólo se consumiría el 63% de las actuales provisiones genéricas. Países como Italia (5,3%), Alemania (4%) o Francia (3,2%) cuentan con un ratio morosidad significativamente superior al español sin que sus entidades financieras denoten problemas de solvencia.
Debemos evitar que se produzcan episodios de inestabilidad financiera y ello requiere una implicación de todos los que formamos parte del sistema: las entidades en primer lugar, las empresas y los propios clientes. La confianza es básica para el correcto funcionamiento de todas las entidades financieras y no es ético, es amoral, que algunos directivos o empleados de entidades financieras lancen falsos argumentos contra sus competidores con el fin de generar desconfianza y aprovechar la misma para conseguir objetivos que de otra forma no saben conseguir. La profesionalidad de todos los empleados del sector debe estar por encima de estas prácticas. Me consta que una Caja situada en los primeros lugares del ranking ya ha comunicado a toda su red de oficinas que cualquier comentario contra otras entidades será considerado como una falta grave y podrá conllevar el despido, al igual que me consta que algunos directores de otras Cajas de nuestra ciudad aconsejaron a clientes que habían sacado sus fondos de otras entidades que volvieran a ingresar los mismos donde los mantenían anteriormente.
Éste es el ejemplo que debemos dar en estos momentos ante rumores infundados como los producidos en las últimas semanas en nuestra ciudad, que debe servir para atajar estas prácticas y para generar una mayor confianza en beneficio de todos.