Se desploma la fachada de la fábrica de alcohol de la Colonia de Santa Eulalia

El 22 de mayo de 2021 pasará a la historia como un día nefasto para la Colonia de Santa Eulalia, tras derrumbarse la fachada de la antigua fábrica de alcohol del complejo, protegido por la Generalitat desde febrero de 2016 como Bien de Interés Cultural (BIC) junto al resto de edificios históricos del enclave.

El suceso se produjo poco antes de las ocho de la tarde del sábado, diez minutos después de que un grupo de personas abandonara el lugar tras realizar una sesión fotográfica. Los vecinos escucharon un fuerte estruendo y al salir comprobaron los efectos de un derrumbe más que anunciado.

La pared principal de la histórica Fábrica de Alcoholes La Unión, que data del siglo XIX, amenazaba con colapsar desde hacía dos años al encontrarse el edificio en una situación de avanzada ruina. Toneladas de escombros se precipitaron repentinamente al suelo al ceder un fragmento del muro de unas dimensiones aproximadas de 4 metros de alto por 12 metros de largo. La zona del torreón parece encontrarse estable pero la pared lateral que da al palacio de los Condes podría caer en cualquier momento.

Al lugar acudió una dotación de bomberos y varias patrullas de la Policía Local y Guardia Civil. El perímetro de seguridad, ya acotado desde hacía años por la inestabilidad del edificio BIC, ha sido ampliado por los agentes de la Policía Local. También se ha cortado la calle principal de la Colonia, tanto al acceso de personas como de vehículos. Por ello, desde la noche del sábado tampoco se puede acceder a la estación del AVE de Villena atravesando la Colonia.

La alcaldesa de Sax, Laura Estevan, se desplazó rápidamente a la pedanía. Tras contactar con los propietarios herederos de la Colonia, que quieren vender el complejo, y dar traslado de lo ocurrido a la Conselleria de Cultura, Estevan señaló que era previsible que esto ocurriera, y dio gracias de que solo se desplomara una parte del muro. Asimismo, recordó que “nos hemos reunido muchas veces con los propietarios y con la Conselleria para que se haga cargo de la restauración, ante la imposibilidad económica del Ayuntamiento de Sax de hacer frente a la expropiación y conservación del lugar”.

Socialismo utópico del siglo XIX

La implantación de esta Colonia remite a las experiencias llevadas a cabo por los socialistas utópicos del s. XIX como New Lanark (Owen), Icaria (Cabet) o los Falanasterios de Fourier entre otras. En España varias experiencias similares fueron las de la Colonia Güell o Ametlla de Merola, Nuevo Baztán, la Colonia Campano de Cádiz o Bustiello en Asturias.



Fue promovida en sus propias tierras por Don Antonio de Padua Saavedra y Rodríguez de la Guerra, conde de Alcudia y de Gestalgar, debido a las expectativas económicas de la zona favorecidas por la llegada del Ferrocarril desde Madrid en 1858 y al incremento de la comercialización de los productos vitícolas por efecto de la crisis provocada por la filoxera en Francia.

Éste constituyó en 1900 la Sociedad “Saavedra y Bertodano” figurando como gerente de la misma, con su pariente el ingeniero don Mariano de Bertodano y Roncali, vizconde de Alzira, quien estaba casado con doña María Avial Peña, hija de un rico indiano, que contaba con la extraordinaria dote de dieciocho millones de pesetas que se cree invirtió en este proyecto, un entorno agrícola dotado con todos los servicios necesarios para los trabajadores que se levantó en el año 1887 inspirado en un tipo de asentamientos propio de las ideas ilustradas y progresistas de los siglos XVIII y XIX.