Apaga y vámonos

Se vende pasaporte español

- El mismo Banco de España que se ha mostrado totalmente incompetente tanto a la hora de ver venir la crisis como a la de supervisar la actuación de los bancos y cajas de ahorros hundidos por chorizos y delincuentes, pide ahora que se suprima el salario mínimo interprofesional (641 euros en España, frente a los entre 1.100 y 1.200 euros de Francia, Bélgica, Holanda…) y se permitan los contratos fuera de convenio. Y no pasa nada.
- El tercer grupo político del Parlament valenciano es el Grupo Corrupto, compuesto por todos los imputados del Partido Popular, esa banda responsable de las Terras Míticas, las Calatravadas varias, la quiebra de Bancaja, CAM y Banco de Valencia, el rescate con dinero público de clubs de fútbol mientras no paga a dependientes, trabajadores, farmacéuticos… Rafael Blasco, exconseller de casi todo y portavoz del PP en las Cortes hasta su reciente imputación, se enfrenta a una petición de 14 años de cárcel por llevarse crudo un dinero que había que destinar a ONGs para proyectos en el tercer mundo. Y no pasa nada.

- EREs fraudulentos en Andalucía, trinque masivo que afecta de manera directa a la Junta de Andalucía (gobernada por el PSOE desde 1980), a UGT, a CC.OO., a IU y a todo el que ha tenido algo que ver con los gobiernos andaluces, y que va camino de eternizarse y dejar prescribir los delitos, empapelando solo a personajes secundarios (el chófer encargado de pillar y repartir la coca, por ejemplo) e ignorando toda responsabilidad política de quienes están metidos hasta el tuétano en el ajo. Y no pasa nada.

- Todos los tesoreros que ha tenido en su historia el PP están imputados por corrupción. Al último, Luis Bárcenas, le encuentran una montonada de millones en Suiza, mientras se conoce y reconoce el pago de comisiones al PP a cambio de concesiones de obra pública y el pago de sobresueldos a cargos públicos, práctica ilegal en muchos niveles de la administración, burlada de manera sistemática. Pero fíjense si están preocupados por esto que se querían poner los gin-tonics del Congreso a precio de saldo para pasarse las tardes soplando barato mientras se descojonan de nosotros… Y no pasa nada.

Basten estos pocos ejemplos para comprender mi sincera e indignada petición: Dado que los sinvergüenzas que nos gobiernan han puesto la nacionalidad española en venta, ofreciendo el permiso de residencia a todo mafioso, corrupto o traficante ruso, chino o árabe que compre propiedades en España por valor de 500.000 euros, me gustaría que igualmente legislaran en sentido contrario, para que los españoles avergonzados por esta abominable clase política podamos vender nuestra nacionalidad al mejor postor. Yo ofrezco la mía por 100.000 euros, aunque seguro que podemos llegar a entendernos a partir de dos o tres cañas, pues no considero que valga mucho más. Y que se metan mi pasaporte español por su puta Constitución, por no decir algo peor.

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