El despilfarro durante muchos años del gobierno autonómico del Partido Popular, y los proyectos faraónicos realizados y que hay que pagar y mantener, están convirtiendo la Comunidad Valenciana en el punto de mira de muchos países para aprender sobre lo que no hay que hacer. Estos días asistimos a un nuevo capítulo del incumplimiento de obligaciones con las farmacias por parte del gobierno de Alberto Fabra.
Es inconcebible lo que estamos viendo en las farmacias de nuestra ciudad. Ante el escaso número de farmacias abiertas, personas de edad avanzada, tienen que permanecer entre media y una hora, según farmacia, para que le llegue el turno y retirar sus medicamentos.
Pero el sufrimiento de nuestros mayores no termina ahí. Debido a que muchos farmacéuticos no pueden aguantar económicamente la política de impagos de la Generalitat, han decidido tener el mínimo de medicamentos en sus estanterías y pedirlos cuando el paciente va con la correspondiente receta. Así, la mayoría de quienes van por su medicamento reciben como respuesta que lo tienen que pedir, y que vuelva mañana a por él. Nuevo desplazamiento, nueva pérdida de media o una hora Hasta cuando.
Pero esta situación inaceptable no termina aquí. En días pasados comprobamos como una persona de edad avanzada, con una pensión mínima, manifestaba en la caja de ahorros cómo no le habían abonado todavía la cantidad que superaba lo establecido por la compra de medicamentos y que el presidente Alberto Fabra anunció que sería ingresada en cuenta hace varias semanas.
Hay algo importante que no se nos puede olvidar. Todo esto solo está ocurriendo en nuestra comunidad, en la Comunidad Valenciana del despilfarro, el derroche y la malversación. En poblaciones cercanas como Caudete y Yecla se sorprenden al conocer estos problemas que sufrimos para tener acceso a algo tan básico, como unas medicinas.
Y mientras, tenemos que aguantar la rabia cuando leemos en la prensa titulares como éste: Los municipios mas importantes de la provincia de Alicante cuentan con una inversión conjunta en los presupuestos de la Generalitat de 10,5 millones de euros, frente a los mas de 17 consignados para el aeropuerto sin aviones de Castellón. Y los más desfavorecidos, los más necesitados, soportando las actuaciones de este gobierno autonómico del Partido Popular que sigue recortando a los que menos tienen.
