Sudoku Post-Electoral
El pueblo ha hablado, y no recuerdo si fue la segunda o la tercera vez que lo escuché en boca de Esteban Pons cuando decidí marcharme a La 1, o a Intercomarcal (cuyo trabajo para cubrir los comicios no alcanzó las expectativas que yo depositaba). Aún así, jugando con los tres canales, la radio y el teletexto, fue suficiente para hacernos una idea de los resultados electorales en un año inevitablemente marcado por las movilizaciones del 15M. En general todo parece bastante claro, salvo nuestra querida Villena, que ha quedado a merced de los vientos hasta dentro de unas semanas, cuando se conforme el Equipo de Gobierno.
Lo que puede ocurrir al respecto lo expresa muy bien la encuesta que Epdv ha lanzado en su Web: gobierno del PP en minoría (como ha venido haciendo estos dos últimos años), gobierno del PP con el apoyo de VCD (a quienes expulsó de su partido y ha venido insultando, minusvalorando e ignorando desde la ruptura), o gobierno de un tripartito encabezado por el grupo Verdes de Europa junto a PSOE y VCD. Tres opciones sobre las que voy a voy a lanzar algunas ideas:
El gobierno del PP en minoría podría parecer coherente, sobre todo si no hubiéramos conocido las formas en que la señora Lledó ejerce dicho tipo de gobierno. Sus métodos para saltarse las decisiones tomadas en Pleno no nos hacen presagiar nada bueno ni nuevo en caso de darse tal escenario.
La unión de PP con VCD parece a primera vista poco plausible ya he adelantado algunos motivos. Pero, siempre hay un pero, podríamos encontrarnos con una carta jugada desde arriba. Conociendo la inclinación política del partido quizás podría ocurrir que alguien les ofertara la restitución del honor perdido en el PP a cambio de su apoyo. Obviamente algunas promesas más vendrían acompañando esa oferta.
Seguramente sería un Pack realmente tentador, una oferta que no se puede rechazar. Lo que me extrañaría, en caso de acuerdo, es que VCD no pidiera la cabeza de quien ha pasado más de dos años sin mirarles a la cara, de quien se ha pasado todo ese tiempo tildándolos de traidores o de ladrones de actas; de quien les ha negado la palabra durante su ejercicio y les ha expulsado de la Sala de Plenos por menudencias.
El Tripartito es la tercera opción y es relativamente coherente en las circunstancias actuales. La Coalición conseguiría controlar algunos de los aspectos sobre los que el anterior Equipo de Gobierno les ha negado acceso, información y participación: basuras, ordenamiento urbano, etc.
El Tripartito es quizás una alternativa complicada, sobre todo vista ideológicamente, pero no tanto si la vemos como unión de fuerzas frente a unas circunstancias. Permitiría reagrupamiento, revisión y planificación, algo que en nuestros tiempos parece mucho más razonable que la huída ciega hacia delante que se intuye desde el PP.