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¿Tendrán las criptomonedas un papel central en la economía española?

Las criptomonedas mueven en España más de 60 000 millones de euros al año, casi el 5 % del PIB

Según ciertos estudios, las criptomonedas mueven en España más de 60 000 millones de euros.

En el global, puede resultar una cifra irrisoria, pero España equivale a casi el 5 % del PIB y a casi el 3 % del valor de los activos financieros negociados en 2021. ¿Pero puede representar un papel central en la economía española?

Los casinos en línea muestran una clara tendencia: en España, contra las criptomonedas

Los juegos de azar en España están fuertemente regulados. En muchas ocasiones, de hecho, lo están en una especie de connivencia entre organismos reguladores y empresas, dejando al usuario de lado (basta ver las limitaciones que aplican algunas plataformas a los jugadores ganadores). Por ello, los mejores casinos en línea de España no ofrecen depósitos ni retiradas en criptos, aunque sí hay muchos casinos que aceptan Skrill u otras opciones no tradicionales.

De esta forma, los clientes más reticentes a introducir demasiada información financiera en las plataformas cuentan con una herramienta de calidad y prestigio internacional. Además, la ventaja de utilizar monederos electrónicos como Skrill radica en su velocidad de procesamiento de pagos, ya sean estos depósitos o retiradas. Con un método de pago como este, por tanto, tú única preocupación será elegir una de las cientos de tragamonedas disponibles en línea.

Tipos de criptomonedas: No todas pueden aspirar a cambiar el sistema financiero

Cuando hablamos de criptomonedas, la gente tiende a pensar que son un todo, cuando rara vez existen dos que se comporten igual. Asimismo, muy pocos criptoactivos sobrevivirán a largo plazo, pues actualmente existen más de 10 000 alternativas y, por una cuestión meramente estadística, es imposible que todos los proyectos que respaldan merezcan la pena. ¿Pero cuáles son entonces las criptomonedas más importantes? Actualmente, podemos distinguir dos grupos:

  • Bitcoin, que es la criptomoneda que comenzó todo.
  • La principal altcoin, que introdujo el interesante concepto de contrato inteligente.
  • Resto de altcoins. Entre ellas, destacan proyectos ya consolidados, como Cardano o Polkadot.

El asunto primordial a este respecto es la descentralización. Se supone que el engranaje cripto lo es en su totalidad. Sin embargo, un estudio más a fondo del tema nos deja claro que para nada. Más bien, la única criptomoneda 100 % descentralizada es Bitcoin. El resto están respaldadas por empresas o emprendedores que buscan crecer con base en la propia divisa digital. Incluso algunos, como es el caso del dueño de Ethereum, han hecho cambios en su cadena de bloques para revertir transacciones ilícitas. Esto va en contra del propio espíritu cripto.

¿Y en qué puede cambiar Bitcoin la economía española?

Pues bien, Bitcoin presenta una serie de características que no gustan nada a los gobiernos actuales, especialmente al de España, que es marcadamente confiscatorio a nivel fiscal. Y son las siguientes:

  • Descentralización.
  • Inmutabilidad.
  • Incorruptibilidad.
  • Inconfiscabilidad.

Hay más, pero estos son los cuatro factores que ponen en jaque al sistema financiero actual. Por ejemplo, disponer de un activo no confiscable es un quebradero de cabeza para el Estado, ya que va contra su propio sistema de financiación. Por otro lado, una moneda que es inmutable y descentralizada va en contra de otra de las premisas del juego económico actual: crecimiento basado en el consumo. Porque al ser Bitcoin una moneda deflacionaria imposible de cambiar en raíz, podría trastocar el paradigma económico actual.

Sin embargo, lo más seguro es que los grandes actores terminen por convertir Bitcoin en otra pieza más del sistema mundial. Pero trabajo por delante tienen para lograrlo, ya que Bitcoin es muy resistente al modelo tradicional y presenta cuantiosos quebraderos de cabeza para innumerables organismos. Por ejemplo, ¿cómo lograr fiscalizar un activo que es pseudoanónimo? ¿Cómo garantizar que el estado obtiene su parte derivada de diversos impuestos sin que ello provoque una fuga de capitales?

El poder está en la gente, pero todavía no termina de creer ni entenderlo

El principal hándicap al que se enfrenta Bitcoin, con enorme capacidad para cambiar de raíz el sistema financiero actual, es la ignorancia. Para empezar, el relato todavía lo ganan los medios de comunicación, que fomentan la falsedad de que las criptomonedas son solo para especular o que son alternativas que únicamente buscan usar los delincuentes. Pero más allá de esta importantísima circunstancia, que lleva al grueso de la población a sentir miedo, hay otro problema:

  • Bitcoin y las criptomonedas en general son un sistema de pagos muy poco práctico pese a sus enormes ventajas. Completar una transacción lleva tiempo (que si códigos QR, que si claves privadas, que si confirmación en la cadena de bloques que puede demorarse hasta una hora…). No todo el mundo entiende su tecnología y, de momento, no puede competir en facilidad de uso con sistemas como el de las tarjetas de débito.

Por tanto, mientras esto sea así, las criptomonedas tendrán un papel residual en la gente de a pie y, a nivel especulativo o de inversión, puede que mayor en las instituciones, pero sin que suponga un cambio brusco en la economía central. ¡Veremos!

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