Vida de perros

Todavía parlem spanish?

If you can understand cuando te hablo, aleshores está usted preparado per a comenzar studing Educació for la Ciudadanía. Eso always and when lo haga en la Comunitat Valenciana, una terra donde o bien es dóna per supuesto que everybody speak anglès, valenciano y castellà, or bien se presupone que nadie sap parlar anything language. Es ací donde la materia se imparte en english amb la help de un teacher auxiliar. Claro que no podemos forget que ours teachers tienen el dret de parlar en valenciano si lo desean, por lo que les sessions de treball podrían end en la head del alumnat tal y como este text está siendo recibido en els seus caps. Of course que si lo que pretende el president Camps y his team es neutralizar el aprenentatge de valors no hay un modo best de conseguir-ho.
Francamente confío y deseo que la justicia caiga con todo rigor sobre la payasada de la que somos protagonistas. Francamente confío en que la justicia corte por lo sano ese levantamiento contra las decisiones del Estado que protagoniza nuestro gobierno autonómico. Y por último confieso que francamente espero que todos y todas los afectados por esta medida: profesorado, alumnado y gentes de Valencia en general, castiguemos con dureza el desprecio con que Francisco Camps ha tratado nuestro tiempo, nuestros valores, nuestro concepto de educación y por supuesto nuestro dinero: ese que costea el sueldo del profesorado adicional que ha sido necesario para montar toda esta farsa. Espero que la arrogancia –lo que una inmensa mayoría de profesionales políticos populares llama talante– con la que se ha manejado a la institución docente sea correspondida doblemente. Que aquellas manos manchadas de basura politizada, aquellas manos que se extienden a gentes como el “hijo de puta” de Fabra (apelativo que uso porque a él no le molesta y le gusta usar), vuelvan a los espacios donde han de trabajar y dejen de emponzoñar aquello que en el mejor de los casos desconocen.

Porque han conseguido mezclar todo este asunto del tal forma que ninguno somos capaces de adivinar si las posturas a favor o en contra de la asignatura, a favor o en contra de que se imparta en inglés, corresponden a un ataque partidista o a una reflexión honesta. El perjuicio en todo caso es para la gente de a pie, para su tiempo, su dignidad, y su bolsillo. Todo volverá a su cauce y éste no será más que otro idiota hito en la historia del que todos y todas, todos y todas, seremos protagonistas. Para terminar con una pizca de esperanza, recibimos la noticia de las movilizaciones escolares y la de la tímida rebeldía protagonizada por la decana de la Facultad de Educación de la UA.

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