Toros en TV Intercomarcal
El toro es la base fundamental de la fiesta y bajo este veraz título nuestra querida TV Intercomarcal trae cada miércoles por la noche, en riguroso directo y presentado por Ricardo Monzó, un extraordinario programa taurino. Desde hace tres años y bajo la premisa inquebrantable de ensalzar al toro bravo, en cada programa Ricardo se encarga de desmenuzar los mil y un variopintos aspectos del sensacional planeta de los toros, cumpliendo con la exigencia fundamental del fomento de la tauromaquia en un momento en que esta se halla injustamente vilipendiada por algunos arrogantes y puesta en tela de juicio por los falsos animalistas.
Los arrogantes no toleran que en este sector de la economía exista la libertad empresarial ni la libertad de creación artística, los falsos animalistas miran hacia otro lado con respecto al posible sufrimiento de otros animales y los más radicales hasta promueven campañas a favor del aborto y de la eutanasia. Los arrogantes no renuncian a sus contaminantes vehículos de gran cilindrada y los falsos animalistas no se quieren dar cuenta de que las condiciones de vida animal y vegetal que existen en las ingentes dehesas donde habita la cabaña brava son inmejorables. No sólo para los toros, pues son muchas las especies que se benefician de que el toro sea el rey de la creación.
Todo lo que no sale en la tele es como si no existiera. El ciclismo, el fútbol, el automovilismo, el tenis, el cine, el motociclismo tienen tantísimo tirón popular gracias al papelazo vital que les ofrece la televisión a cada momento y en cada cadena. ¿Recuerdan que hace unas décadas la gente apostaba a las carreras de caballos como si se tratara de la bonoloto? Aquello fue posible porque en aquella televisión de sólo dos cadenas, la bella Marisa Abad nos ofrecía regularmente la información sobre las competiciones hípicas y tan pronto como finalizó la repercusión televisiva se terminó de hablar del tema igual que comenzó.
El boicot a los toros en la televisión pública es tan sectario como falto de uniformidad en el rasero. La TVE los tiene completamente vetados porque afirman que la emisión de corridas de toros en horario infantil es contraproducente para los menores, y sin embargo estos pueden acceder a las escuelas taurinas públicas con sólo nueve años. Las autonómicas de Andalucía y Castilla la Mancha realizan una concienzuda programación tanto a nivel de retransmisión de festejos como a nivel divulgativo. En Madrid y en la Comunidad Valencia lo justo para cubrir el expediente.
Para ver el Play Boy y los toros hay que abonarse a las cadenas de pago o matar el gusanillo con programas tan interesantes y completos como los que nos ofrece la privada y gratuita Intercomarcal TV, donde cada miércoles podemos encontrar buenos reportajes y entrevistas a los mejores matadores de toros y ganaderos, con la sencillez de un presupuesto razonable y con toda la impronta del directo más arriesgado.
Enhorabuena, porque hoy más que nunca los toros precisan de toda la difusión posible.