Un cambio de legislación obliga a retocar, otra vez, el proyecto de rehabilitación del ayuntamiento
El PP denuncia que, a nivel patrimonial, “estamos ante una legislatura totalmente perdida”
La concejal popular María José Hernández ha denunciado que el retraso en la adjudicación y comienzo de las obras de rehabilitación del Palacio Consistorial, que “ya nos ha llevado a perder hasta 980.000 en subvenciones”, acaba de vivir un nuevo capítulo.
La edil recordaba que la legislatura comenzaba con el PP denunciando la pérdida de una subvención de casi 500.000 euros en plena campaña electoral, “por lo que nos acusaron de mentir y dijeron que no todo valía en campaña, aunque el tiempo nos acabó dando la razón”.
Después siguió con la pérdida de otros 142.000 euros en 2021 y continuó con una licitación desierta y la necesidad de aumentar los precios de la adjudicación un 44%, “porque tras 20 meses con el proyecto en un cajón todos los costes se habían disparado”, un retraso que ha conllevado la pérdida de una nueva subvención por valor de 334.000 euros al no iniciar las obras a tiempo.
No obstante, y con el proyecto todavía sin licitar a día de hoy, “todavía hay más”, anunciaba Hernández, explicando que la arquitecto municipal, en un informe del pasado mes de enero, recuerda que “en junio de 2021 se aprobó un nuevo código estructural de la construcción que entraba en vigor a partir de noviembre de 2022”, es decir, que “no afectaría a las obras comenzadas antes de esa fecha, pero sí a las que empezaran después”.
En consecuencia, y como quiera que la obra del ayuntamiento no ha empezado, “ahora hay que volver a modificar el proyecto, las memorias, los planos, los pliegos y el presupuesto para ajustarlos a la nueva normativa, algo que como mínimo va a llevar un par de meses, y a partir de ahí volver a licitar”.
En conclusión, remataba la edil popular, “termina la legislatura sin haber licitado el proyecto y con el ayuntamiento cerrado durante los 4 años, la guinda a una legislatura totalmente perdida a nivel patrimonial, y todo por no haber hecho las cosas en plazo, con lo que no habríamos perdido dinero en subvenciones ni se habría incrementado el coste del proyecto, como poco, un 44%”.