Un éxito compartido
El anuncio del inminente comienzo de las obras de construcción de la Oficina de Atención al Inmigrante de Villena, que estará ubicada en el callejón de El Chicho, lejos de servir para ensalzar un objetivo perseguido y conseguido por todos, ha originado una nueva polémica a cuenta de ver qué partido o partidos se ponen la medalla y presumen ante la ciudadanía por su consecución.
Así, y tras las declaraciones del nuevo concejal de Inmigración, Juan Carlos Pedrosa, quien durante la presentación del proyecto lo definió como el cumplimiento de uno de los compromisos electorales del PP, el grupo de Los Verdes ha comparecido públicamente para defender su labor la del tripartito al completo, en realidad y explicar ante la ciudadanía el largo proceso culminado ahora, en el que desde hace cuatro años se viene trabajando codo con codo con Conselleria y contando con la implicación de todos los grupos políticos de nuestro ayuntamiento. Ciertamente, el edil Pedrosa ha perdido una buena oportunidad para reconocer el trabajo ajeno algo que sí ha hecho Francisco Abellán, concejal de Fiestas, con toda la naturalidad del mundo, motivando además las quejas de un partido político que no quiere que se le atribuya nada que no le corresponde, pero que tampoco está dispuesto a que se ningunee el intenso y efectivo trabajo desarrollado durante los últimos cuatro años en el área de Inmigración.
Este trabajo, reconocido en reiteradas ocasiones por entidades como Bancaja y la Universidad de Alicante, no debería servir para crear polémica, sino justo para lo contrario: para poner de manifiesto que la unidad de las diferentes fuerzas políticas el Plan de Inmigración de Villena y todas las acciones que de él se derivan han contado siempre con el respaldo unánime de todos los grupos y la cooperación con otras instancias políticas el papel de la Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat es crucial, y así se ha reconocido son la mayor garantía de éxito en el desarrollo de cualquier tipo de proyecto.
Por ello, no cabe sino desear que pase pronto esta polémica estéril y se levante lo antes posible el edificio, así como reivindicar la unión y el trabajo conjunto para acometer futuros proyectos que, con el impulso de todos, llegarán a buen puerto de la mejor manera posible. Los políticos deberían saber que a los ciudadanos nos importa más bien poco quién consigue los éxitos, porque lo realmente importante es que los éxitos se consigan. Por eso, con la consecución de este proyecto ganamos todos, independientemente de quién se quiera poner la medalla.