Un joven percusionista villenense, entre los músicos de la Orquesta Nacional de Paraguay

La Orquesta Nacional de Paraguay cuenta desde hace unas semanas con un villenense entre sus filas. Se trata del joven percusionista Francisco Sánchez, que el pasado 8 de abril se trasladó a Sudamérica para formar parte de esta Orquesta y continuar así su ya extensa carrera musical.
Francisco Sánchez realizó hace unos meses las pruebas de selección, y para él fue una sorpresa que le aceptaran, pues además el contrato incluye una cátedra en la especialidad de percusión de la facultad de música de la Universidad Nacional de La Asunción, la capital de Paraguay. Durante un año, aunque el contrato es prorrogable, este joven ensayará como solista de percusión con la Orquesta por las mañanas, mientras las tardes las dedicará a impartir clases a sus diez alumnos en la universidad, que funciona de forma similar al conservatorio.

La primera impresión a su llegada fue “impactante”, según el propio Francisco Sánchez nos cuenta, ya que el aeropuerto de Asunción es muy pequeño y está en una zona medio selvática. “Al bajar del avión abrí los ojos y me dije: Francisco, que esto no es un sueño!”, explicaba el joven, que desde su llegada estuvo acompañado por dos personas de la orquesta. Al día siguiente ya comenzó con los ensayos, y el viernes pasado tuvo su primer concierto.

El villenense no es el único español en esta Orquesta, que también cuenta con dos andaluces, un cántabro y un navarro. Según nos explicaba Francisco, en Paraguay el sistema no está tan avanzado musicalmente como en España o Europa, y al convocar aquí las pruebas de selección, por un lado dan prestigio a su orquesta y por otro forman a sus propios músicos.

Su pasión por la música le viene de familia, pues en su casa todos han estudiado, aunque es el único que se ha dedicado profesionalmente a ello. A los nueve años inició sus estudios de solfeo y percusión en el Conservatorio de Villena con el profesor D. José Castelló Rizo, “al cual le debo mucho y le tengo una gran estima”. A los once, incorporó su tambor a la Banda Municipal de Música de Villena, que es “de lo mejor que me ha pasado en mi vida, allí he crecido como persona, como músico y he conocido a la mayoría de mis actuales amigos que son muchos y muy muy grandes”, nos comentaba Sánchez.

La decisión de cursar los estudios superiores de percusión la tomó siendo todavía un adolescente, y después de finalizar en 2007 sus estudios en el Conservatorio Superior de Música "Oscar Esplá" de Alicante ha formado parte de cerca de quince orquestas del territorio nacional. Este es su primer trabajo en el extranjero, aunque Francisco reconocía que “me hubiera dado igual dónde, simplemente quiero dedicarme profesionalmente a lo quiero, que es tocar”. El futuro de los músicos profesionales es bastante incierto en nuestro país, por eso aunque Francisco tiene claro que quiere volver, mientras tenga trabajo en Paraguay no descarta quedarse, a pesar de que la añoranza por su tierra y su gente ya se empieza a notar.

Francisco Sánzhez nos contaba que se quedó “de piedra” cuando vio el nombre del primer bar al que le llevaron a comer a su llegada, el más famoso de Asunción, llamado “El Bolsi”. Una curiosa anécdota que le hizo sentir por un momento un poco menos lejos de Villena.