Editorial

Un pozo sin fondo

Durante meses se ha venido especulando sobre la cifra, pero ya la conocemos con exactitud: mantener abierta la piscina cubierta municipal durante su primer año de vida (en realidad, han sido 9 los meses que ha estado operativa) ha arrojado unas pérdidas de 619.679 euros, que habremos de asumir todos los villeneros a través de nuestro ayuntamiento en cumplimiento del pliego de condiciones elaborado en su día por el anterior gobierno municipal.
Todos los servicios públicos que presta el ayuntamiento (polideportivo, pabellón cubierto, Teatro Chapí, Casa de la Cultura…) tienen un coste para los ciudadanos, y es evidente que su utilidad no puede valorarse únicamente en términos económicos, pues de los mismos se obtiene un beneficio intangible que va desde la promoción de la cultura al fomento de prácticas y modos de vida saludables. Así, y tras haberse ahorrado el dinero de la construcción de las instalaciones al recurrir a la figura de la concesión administrativa, los ciudadanos –a través de nuestro ayuntamiento– podemos permitirnos que la piscina tenga un coste para las arcas municipales, pero éste de ser proporcionado y asumible, no la exagerada cantidad de la que hablamos en estos momentos.

En tales circunstancias, o ayuntamiento y concesionaria encuentran pronto la fórmula para minimizar las pérdidas y promocionar el uso de dichas instalaciones o antes o después habrá que tomar una decisión drástica, porque en la situación económica actual Villena no puede permitirse, ni por asomo, asumir anualmente un gasto de semejante calibre.

Nota de Redacción: El próximo viernes, 29 de marzo, Viernes Santo, no habrá edición impresa de EPdV. Volveremos a los kioscos el 5 de abril, y a internet el martes 2.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba