Una carta inédita
En vacaciones, y más en las pasadas, en las que la perspectiva del nuevo año por delante alimenta los propósitos de orden y constancia, uno aprovecha para entre otras cosas ordenar papeles, archivos... Esto hemos hecho estos días de fiesta. La labor depara sorpresas porque entre algunos archivos que tenía, boceto o apuntes de artículos, me encontré con lo que sigue más adelante. Lo que quiso ser carta abierta para Celia Lledó cuando ganó las elecciones.
Cuando uno escribe pasa esto. Improvisa notas y... en no pocas ocasiones pospone esas letras que cuando quieren ser públicas no tiene sentido que lo sean. Por eso dudo si éstas que rescato lo tienen. Lo que sí que sé es que cuando las releí con la intención de tirarlas vi que, vividos los acontecimientos vividos en la ciudad, pudieran tener sentido. Por eso las traigo. En mayo próximo, si la realidad no nos sorprende, Celia cumplirá tres años como Alcaldesa. Y no sé si, visto lo visto, la carta abierta que entonces emborroné, tendría que haber sido. Ésta quería decir más o menos así:
"En Orihuela es veintiocho de mayo de dos mil siete y, estimada Celia Alcaldesa desde Orihuela te escribo. Ayer fue un día hermoso que, como estos días camino del verano, se resistió mucho a agotarse. En el barrio de la Ocarasa, donde vivo, el sol siempre tarda más en ponerse. Como perezoso, remonta el río muerto hacia Murcia. Y el día tuvo de todo. Amaneció con viento y unas nubes crecieron, asomando como algodón por la Cruz de la Muela, en lo alto, hasta el mediodía. Como si fuera a llover. Pero cuando el personal se acercaba más a las urnas, a eso de la una, venció un sol estival. Y el amago de precipitación quedó, como tantas veces aquí, en amago. Y toda la mañana, las campanas, como tantos domingos en esta tierra, se volvieron locas convocando a los fieles a las misas de mayo y Primera Comunión.
¡Enhorabuena! El deseo que pretendías se ha hecho por la voluntad de las gentes realidad. Y esto ya os ha de llenar de orgullo a ti y a tu equipo. Que no se te olvide que no se os olvide nunca de donde viene vuestro poder: Del pueblo. Y el pueblo os dio el poder no para serviros sino para que le sirváis. Al tiempo, no olvidéis que detrás de cada voto que han recibido los otros partidos hay paisanos que también viven en la ciudad que os solicita. Por ello, detrás de la oposición no veáis al contrario, sino al prójimo inquieto que también ama a su ciudad.
Por si vieras en mis palabras alguna brizna de adulación te diré sincero que de haberte podido votar no lo hubiera hecho. En Villena, si bien nunca me ha gustado hipotecar mi voto, mucha gente conoce dónde tengo mi corazón político. Digo todo esto porque si hoy te felicito por tu éxito quiero tener la libertad para mañana denunciar lo que no me guste. Y será mi denuncia, no más que una opinión, mi opinión.
Seguro que habrá motivos para la distancia pero también habrá aspectos, los tengo por descontados, que nos conciten. Espero más de los segundos porque uno se siente más a gusto en la coincidencia que en la divergencia. Con lo que sea, deseo que quede algún banco en el Paseo, para ver acostarse el sol en el oro de los Cabezos, mientras nuestras hijas juegan a cansarse para conciliar sin miedos los sueños.
Atentamente..."
Y esto era lo que quiso ser. Que no sé si sin sentido ahora.