Una hoja de ruta para el futuro del barrio San Francisco
Un estudio concluye que será necesario un Plan Especial como el del Casco Histórico y años de inversiones para afrontar los problemas del barrio
Desde el mes de septiembre, el equipo de técnicos de la empresa MonoDestudio, dedicada a la investigación social y acción participativa, ha desarrollado un estudio para marcar las líneas de actuación a nivel urbanístico y social para afrontar, en el futuro, la regeneración integral del barrio San Francisco.
El edil de Bienestar Social, Jesús Hernández, explicaba que el estudio tiene un coste de 15.730 euros, financiados al 50% por los fondos EDUSI de la UE, y sus conclusiones permitirán marcar las líneas maestras para una futura intervención integral cuando el ayuntamiento disponga de fondos o cuente con subvenciones para ello, algo a lo que también contribuirá la propia existencia del citado estudio, que pone de manifiesto cuestiones como que la franja de edad comprendida entre los 0 y los 4 años es la más numerosa entre los habitantes del barrio, que hay más hombres que mujeres (situación asociada a la emigración) o que la tasa de paro es un 4% superior a la del resto de la ciudad.
Jordi Quiñonero, sociólogo responsables de la empresa, que cuenta también con urbanistas y ha desarrollado proyectos similares en otras ciudades como Castalla, Alicante o Alcoy, explicaba que el estudio debe servir de base para la redacción de un Plan Especial como el del casco histórico, porque la complejidad de los problemas requiere una intervención integral y continuada a lo largo del tiempo.
Entre las principales conclusiones se pone de manifiesto la necesidad de una mejor conexión con el casco urbano, compensar el déficit de infraestructuras que soporta el barrio, combatir la degradación y eliminar los desajustes de la realidad respecto al PGOU mediante la redacción del citado Plan Espacial. A nivel social, se habla de la necesidad de consolidar y potenciar el tejido asociativo, potenciar tanto el colegio como el polideportivo, crear un eje cívico en la calle Primavera o trabajar la percepción que del barrio tiene el resto de la ciudadanía de Villena.
Un estudio muy necesario
Paqui Ribera, en representación de la asociación de vecinos de La Solana, señalaba que se trata de un “trabajo muy necesario y que venimos reivindicando desde hace años. Es una radiografía que necesitábamos para conocer el detalle la realidad y comenzar a trabajar en cambiarla, porque se trata de un barrio olvidado por Villena, con muchas necesidades específicas y un grave problema de exclusión social”.
Sabemos que va a ser difícil, concluía, “pero tenemos que explicar y convencer al resto de la ciudadanía de que esto es necesario. Estamos solo al principio, pero con este estudio podemos empezar a trabajar para que el barrio y sus vecinos no sigan cayendo”.