Aunque mucho se venía hablando sobre el particular, lo cierto es que no fue hasta hace unos días que, en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, se confirmaba negro sobre blanco lo que todos los ayuntamientos estaban esperando como agua de mayo: la puesta en marcha de los planes especiales que la Generalitat ha impulsado, al igual que el Gobierno central, para intentar mitigar en la medida de lo posible los catastróficos efectos que la crisis económica está causando sobre el empleo.
Así las cosas, a los más de 6 millones de euros (mil millones de pesetas) otorgados por el Estado, cuyos proyectos han entrado ya en la fase definitiva de adjudicación y cuya puesta en marcha es inminente, como ha confirmado esta misma semana José Joaquín Valiente, se suman ahora los más de 7 millones de euros concedidos por la Generalitat y divididos en dos anualidades, es decir, que Villena contará este año con casi 10 millones de euros inesperados para inversiones y con 3,5 millones más para el año que viene, a expensas de que el Gobierno central, tal y como está barajando, apruebe nuevos planes de inversión para 2010.
Como ya se ha publicado en estas mismas páginas, ese dinero, unido a los millones del Plan Revita y los del Plan de Dinamización Turística, nos va a permitir acometer un amplio listado de proyectos que, de otra manera, habría sido imposible afrontar a nuestro ayuntamiento en un solo ejercicio, lo que, a poco que se gestione con criterio y con sentido también sería muy deseable que se hiciera con transparencia, va a favorecer una gran mejora en muchas infraestructuras y servicios de nuestra ciudad, permitiéndonos dar un gran salto adelante al acometer de unas vez por todas inversiones que desde hacía muchos años dormían el sueño de los justos en los archivadores del ayuntamiento.
Cierto es que la remodelación del Paseo Chapí no nos va a pagar la hipoteca, ni el Centro de Día de Alzheimer las letras del coche, ni la recuperación del Casco Antiguo va a compensar la imparable pérdida de empleos en el calzado
pero nos van a permitir tener una ciudad más bonita, más habitable y más humana, mejorando la calidad de vida de nuestros mayores y proporcionándonos al resto más y mejores argumentos para seguir peleando día a día, cada uno desde nuestro ámbito, por una Villena mejor. Sólo falta que el ayuntamiento sepa comprender la importancia de esta oportunidad y, obrando en consecuencia, lleve a buen puerto todos estos proyectos. Mucha suerte.
