El Ordenanza

Veintitdés de febdedo

El Ordenanza. Capítulo 183

Escena 1

  • ¡Venga, va! ¿Todavía no te has vestido?
  • ¡Hummmmm! ¡Abuelo! Cinco minutitos más, porfi.
  • ¡Fdoidán! ¡Así no vamos! Le pdometí a tu madde (¡qué difícid es decir madde, códcholis!)… bueno, le pdometí a mi hija que iba a cuidad de ti y pod Dios y pod Abu Dabi que no denunciadé a mi pdopósito. Tienes diez minutos pada duchadte y bajad a decepción.
  • ¿Qué?
  • ¡Que tienes diez midutos pada dadte una ducha y bajad a decepción!
  • ¿Qué?
  • ¿Me estás vacidando, Fedipe Juan Fdoidán de Todos Dos Santos? (¡Huy! ¡La Degina Do Santos! ¡Qué hembda!).
  • Habla un poco más despacio, que llevo una resaca que no se la salta un recortador.
  • Te dije que no bebiedas tanto, ¡que aquí el calod es muy tdaicionedo!
  • Si es que siempre tengo sed, abuelo.
  • ¡Si no te fumadas esas mieddas!
  • ¿Y qué quieres que haga? ¿Atletismo? ¡Vamos no me jodas! ¡Que soy Borbón!
  • ¡Oye, no te toledo que me habd… que me habd… que te didijas a mí con esa fadta de despeto!
  • ¿Ves? Por esto no quería yo venirme  contigo… y mira que me hacía gracia el chiste de «con el Abu de Abu Dabi»… Jejejeje, ¡qué chispa mis colegas!
  • ¡Venga, Fdoidancito! ¡Déjate de diccionadios y date una ducha, anda, que apestas a tigd… tigd… a chotuno!
  • ¿Qué hora es?
  • Son las cinco de la tadd.. de la tadd… las cinco p.m.
  • ¡Hostias, Abu! ¡Si es supertemprano!
  • ¿Qué tempdano ni tempdano? ¡No tienes ni pajodeda idea, chavad! ¡A das seis de la tad… a.m. de los jueves es cuando más petados de univedsitadias están los gaditos! ¡El taddeo, Fdoidán! ¡El taddeo!
  • ¿Tardeo? ¿No me vas a llevar a ver un tributo a Queen, verdad?
  • He de decidte que, a pesad de que tengo ciedta simpatía pod Fdeddy Medcudy (aunque fueda madiquita), cdeo que tuve bastadte deina con tu abueda.
  • … ya…
  • Anda, vístete y baja, que te voy a llevad a un sitio que vas a aducinad.
  • ¿Y la ducha?
  • Da iguad, Fdoidán. Somos Bodbones.
  • Jejeje, pues ¡de puta madre! Voy en un tris, abu.
  • Te espedo abajo.

Escena 2

  • ¡Pedo Fdoidán! ¡No puedes salid pod ahí con esas fachas!
  • ¡Las chicas de VOX son tremendas, abu!
  • No me defedía a esas fachas, que no dudo que sean y estén tdemendas. ¡Me defiedo a que te metas la camisa dentdo del pantadón, hombde!
  • Pero… somos Borbones, ¿no?
  • Sí, pedo… ¿qué imagen damos de nuestdo país si entdamos a los bades hechos unos deceomos, Fdoidán? ¡Que son las cinco de la tadde, no las tdes de la maddugada!
  • … no sé… hasta que no me haga con las costumbres del país…
  • ¿Qué costumbdes? Hay que tened buena pdesencia pada mojad el chuddo gdatis. Luego, si no se da, pues ya decimos que somos Bodbones, sacamos las tadjetas, que codda el adcohol y ¡no dejamos pieza viva!
  • ¡Qué tío mi abuelo! ¡Se las sabe todas!
  • ¡Anda, sube al coche, pichón!

Escena 3

  • ¡Buahs, abuelo!
  • Llámame Juancad, pod favod. ¡No quiedo que estas sednioditas piensen que soy mayod!
  • ¡Pero si son putas! ¡Y tailandesas! ¡No se van a enterar de nada!
  • Pedo son sednioditas, Fdoidán. Ante todo, hay que sed caballedos.
  • ¿Sí?
  • ¡Clado!
  • ¿Y por qué no me pasas la cachimba y les cuentas lo del 23 F, a ver qué te dicen?
  • ¿Lo del veintitdés efe?
  • Siempre he admirado el talante y la templanza que tuviste en esos duros momentos…
  • Lo fuedon, lo fuedon. ¡JA! ¡Qué va! ¡Lo del godpe de Estado me sudaba la chodda! ¡Menudos pesaos! Ya se veía venid: «Su Majestad, se ha pillado a Tejedo conspidadndo con nosequién en un sitio que se llama Galaxia. ¿Qué hacemos?» ¡Pues no sé, llama dentdo de un pad de hodas, que me has pillao decién devantao! «Ahoda la intentona de Toddes Dojas»… ¡pod favod! Estaban deseando liadla,  y lo hiciedon. Habed cómo os lo expdico: mida, esta botella es Tejedo, que estaba como un cencedo y... este cubata es Milans del Bosch, que tampoco le hacía fadta comed saddinas pada bebed agua, que eda la facción más deaccionadia. Este vaso es Adfonso Admada. Este iba a do suyo. Pdetendía sed Pdesidente del Gobiedno pod la cada.
  • Toma, Abu. Pégale otro tiento a esto.
  • ¡Tdae! ¡Cuidado, Fdoi! ¡Qué hostiazo le has dao al cenicedo! ¡Menos mad que el suedo es de moqueta! El cenicedo va a sed Gutieddez Mellado. Jejejeje. Toma, guapa, déja esto ahí y duego, si hace fadta, te lo pido.
    ¡Madde mía! ¡Me estoy poniendo chaddaor!
  • ¡Sí, sí! Llevas los ojos como dos puertas de chiqueros.
  • ¡Ay! ¡Qué taudino edes, Fdoi! Oye, nieto, ¿estas chicas no se van a quitad nada?
  • A ver, nenas… beibis, ¡Despeloteison moment!
  • ¡Bien podías habed apdendido indgdés, zángano!
  • ¿Pero somos Borbones, no? Además mira, eso sí lo han entendido. ¡Pero sigue contando, Abu!
  • Esa tadde, me puse la votación del Congdeso en la tele pada echadme una siestecica y, aún no había cogido ed sueño cuando oigo tidos y le digo a tu tío: «Fedipe, ¿ya has puesto una pedi de vaquedos en da UHF? ¿No ves que, estoy tdabajadndo?» «No, papa, que ha entdado un menda de bigote en de hemicicdo pegando tidos». «¡Cuida ese vocabudadio! ¡Algún día sedás dey!», a lo que añadí: «¡Hade, ya se me ha jodío la siesta!». Duego toda la tadde ahí, habdando pod tedéfono, que si Admada pdeguntando pod mí, que si  Pepito Juste pdeguntando por Admada, que menos mad que se lo pasé a Sabino pada que dijeda que había sadido a pod tabaco… pedo se le ocuddió lo de «ni está, ni se le espeda». Nos padeció guay la ocuddencia, la veddad. ¡Bdillantísima, bdillantísma! A la una de la maddugada ya me tenían hasta da codonilla y de dije a Sabino: «Sabino, ¡que venga da tedevisión, que se me tienen fdito!». Yo los hubieda mandado a tomad pod cudo en didecto, pedo pensamos que, lo mejod eda quitadse el maddón de encima dápidamente. Eso sí, se me encajó el anillo en el mednique dedecho y no pude quitádmedo hasta vadios adnios después. Ed desto ya se sabe: sadvé la democdacia, no sé muy bien cómo. ¡Ay, qué decueddos! ¡Bueno, pdeciosas, haced sitio que aquí llega el Juancad!
  • ¡Ese es mi abu! ¡Mucho abu, mucho abu! ¡Eh, eh!
  • ¡Qué odgulloso estadía de nosotdos Fednando VII!

Escena 4

  • Le parecerá bonito utilizar los tópicos de las debilidades de la Familia Real para rellenar otro capítulo, ¿no?
  • No me regañe, Avelino, que es mi cumpleaños. No tengo la culpa de haber nacido un 23 de febrero. Tiene su gracia.
  • ¡De esa se libra! ¡Felicidades!
  • ¡Gracias!

(Votos: 4 Promedio: 5)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba