Vicios que parecen Virtudes
Cada vez todo huele más a podrido, y no me refiero al asunto interminable de nuestras basuras. Huele mal de tanto juego caciquil entre relevantes empresarios y políticos corruptos. Que gestores de empresas de basuras y especuladores inmobiliarios se citen con conselleres, directores generales o alcaldes ambiciosos para mangonear dineros y adjudicarse obras me remueve la sangre. Un lujoso yate, buen marisco, embriagador vino, escotes provocativos, braguetas abiertas, sobres sobornados, favor por favor, camaradería, discreción y trato cerrado. Son tan ricamente buenos y tan ignorantes los demás que serán, otra vez, electos. Vicios impunes transformados en virtudes consentidas.
Y por esta Villena nuestra mucha obra, más cintas que cortar, demasiada boca grande para encumbrar las excelencias del gobierno municipal y todo el mundo ciego. En la piscina cubierta alguien se olvidó de instalar el Centro de Transformación, las obras del futuro Conservatorio son un espejismo en el tiempo, la Escuela Oficial de Idiomas es un caos absoluto, la Plaza de Toros nadie ha dicho quién la paga y cuánto cuesta, el alejamiento o soterramiento de las vías sigue en el mismo punto que hace años, el origen y procedencia de las basuras sigue siendo un misterio y del estudio de la Universidad sobre la sospechosa contaminación de un acuífero no hay respuesta oficial, desacreditando un informe oficial de la UA.
Mientras tanto se aprueba en Pleno un estudio del Plan de Viabilidad de Alquiler de Bicicletas, parece ser con un coste de 60.000 euros, cuando lo que procedía era realizar un estudio sobre las posibilidades de pedalear por nuestras calles sin riesgo alguno; la dotación de un servicio de oncología en el CSI quedó en cuento chino; de los controles de camiones de basuras llegados de localidades fuera de la zona convenida silencio absoluto; de la inundación del Palacio de Justicia negligencia plena si no se renuevan las alcantarillas, sobre las vías, punto muerto.
Debería explicar el gobierno municipal que, siendo cierto que se han recibido más subvenciones que nunca, hay comprometido dinero para el inicio de muchos proyectos, no para su desarrollo y finalización. Debería la alcaldesa justificar por qué contrata a técnicos para gestionar el consistorio teniendo excelentes funcionarios en el ayuntamiento; será que no confía en ellos por sus dictámenes negativos a las propuestas del equipo de gobierno, cuando la firma de los contratados técnicos no tiene validez. Debería dar la alcaldesa explicaciones de por qué Isidro Gosálbez se pasea por los departamentos municipales solicitando documentación a la que no está autorizado.
Debería dar Chimo Valiente, el más trabajador de su equipo, una colleja a algún que otro concejal por confundir una factura oficial con un simple albarán, convencido el hombre que es lo mismo; aunque podría sustituir el cachete por un curso acelerado. Debería comparecer más Celia Lledó, haciendo gala de su cercanía electoral, explicando con detalle todo lo que se cuece por dentro y por fuera del ayuntamiento, con transparencia y sin misterios. Sólo así quizás acabe con la hemorragia de descontentos entre sus propias filas. Villena necesita saber las cosas no por los periódicos, sino de su propia boca. Para tranquilizar al personal.
Explicar los inconvenientes de cada acción, lo que cuesta esto o lo otro, lo que corresponde pagar al ayuntamiento, lo que va a tardar X Cosa en construirse y cuándo se pondrá en funcionamiento. Como ejemplo en Madrid hay finalizadas y recepcionadas obras como polideportivos, bibliotecas, centros de salud y centros culturales desde noviembre del 2009, no estando ni inaugurados ni puestos en marcha. Porque cualquier obra es costosa pero acabada, la dificultad estriba en la puesta en funcionamiento y el mantenimiento. Por tanto, Celia, si decides contar con transparencia y humildad nuestras crónicas domésticas puede que aún te quede margen de convicción y de recuperar a palmeros perdidos.