Villena afronta su primera jornada laboral en estado de alarma
¿De qué sirven las medidas de seguridad si en muchas empresas que requieren de la asistencia de sus trabajadores todo sigue igual?
Villena afronta con normalidad su primera jornada laboral tras decretar el gobierno, por segunda vez en democracia, el estado de alarma.
A priori, durante el fin de semana, todo parecía más sencillo y la ciudadanía, salvo alguna excepción, ha comprendido la necesidad de permanecer en casa.
Policía Local y Guardia Civil han patrullado las calles para preguntar por los escasos desplazamientos que se veían, en la mayor parte de los casos justificados, aunque también hemos tenido conocimiento de algunas personas que no han respetado las instrucciones gubernamentales durante la jornada del domingo: además de algunos particulares que salían a dar un paseo, corredores, ciclistas, moteros, etc.
Por el contrario, la mayor parte de la ciudadanía ha respetado el confinamiento, y el buen tiempo nos ha regalado algunas estampas inéditas, como las terrazas y azoteas llenas de niños y familias, estirando las piernas y disfrutando en la medida de lo posible del aire libre y el sol.
Primera jornada laboral
La prueba de fuego ha llegado el lunes por la mañana, y por lo que hemos podido comprobar hasta ahora, la ciudadanía sigue actuando de forma responsable, tal y como se puede comprobar en el centro de la ciudad.
Sin niños en los colegios y con el comercio y la hostelería cerrados, la estampa del lunes por la mañana resulta más inusual si cabe que la del domingo, con las calles prácticamente vacías, salvo aquellas personas que no tienen más remedio que salir: algunas de camino a hacer sus compras, otras limpiando portales, unos obreros rematando una obra comenzada con anterioridad, algún coche circulando y poco más.
Uno de los pocos sectores que siguen abiertos, como los estancos, también nos dejan imágenes inéditas, como los clientes haciendo cola en la puerta para respetar la distancia de seguridad, mientras que son muchos los negocios de Villena que en estos momentos teletrabajan o lo hacen a puerta cerrada, al tiempo que habilitan todos los canales de comunicación telemáticos posibles para poder seguir dando servicio a sus clientes.
Las fuentes consultadas por EPdV indican que en el polígono El Rubial la normalidad es absoluta, con las empresas funcionando como de costumbre y el tráfico habitual de cualquier día laborable.
De ahí, una duda queda en el aire y son muchos los ciudadanos que se la plantean. ¿De qué sirven todas las medidas de seguridad si, en aquellas empresas que siguen trabajando y requieren de la asistencia de su plantilla, todo sigue igual? Y para muestra, un botón cercano: