La posibilidad de que Vicenta Tortosa pueda llegar a alcanzar un escaño en el Congreso de los Diputados tras los comicios nacionales del próximo 9 de marzo es, sin lugar a dudas, una buena noticia para nuestra ciudad.
Ciertamente, no es sencillo que Tortosa alcance finalmente su objetivo, pues ello depende de la concatenación de una serie de circunstancias, pero existen posibilidades reales para lograr tal fin. En primer lugar, tendría que reeditarse el mandato socialista al frente del Gobierno de España, situación hacia la que apuntan muchas encuestas. La última de ellas, publicada por El Mundo este miércoles, indica un empate en escaños entre PSOE y PP, aunque el ganador por número de votos sería el Partido Socialista. En el hipotético caso de un nuevo mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, debería completarse la carambola: sería necesario que tanto Bernat Soria como Leire Pajín, números 1 y 2 de la candidatura socialista por Alicante respectivamente, fueran llamados a desempeñar altos cargos, de manera que corriese la lista y ocuparan el escaño los siguientes candidatos. Este hecho es también muy probable, habida cuenta de los puestos desempeñados en estos momentos por ambos políticos: Ministro de Sanidad, Soria, y Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pajín.
A pesar de las voces pocas e irrelevantes, al menos por el momento que se han alzado en sentido contrario, movidas más por el rencor o la envidia que por el sentido común, estamos convencidos de que la presencia de villeneros y villeneras, de uno u otro partido, en puestos de responsabilidad ya sea ésta política, empresarial, cultural (como la designación de Paco Flor como directivo de la Red Nacional de Teatros) o de cualquier otra índole es una puerta más que se abre a Villena a la hora de encontrar soluciones a sus problemas o más oportunidades de las que hemos podido disfrutar hasta el momento.
Por ello, el hecho de contar con una parlamentaria autonómica como María José García Herrero es siempre positivo, aunque en muchas ocasiones no trascienda el trabajo realizado ni se quiera reconocer con justicia la labor desempeñada. Por ello mismo, también sería motivo de alegría contar con una de nuestras paisanas en el Congreso de los Diputados, situación que Villena no ha conocido desde los tiempos de la II República, cuando Manuel Carrasco Hormiguera, político catalanista de origen villenero y miembro fundacional de Unió Democrática de Catalunya, obtuvo un escaño. Antes que Carrasco, únicamente Joaquín María López disfrutó de tal honor, y también de otros mayores. La solución, el próximo 9 de marzo.
