Villena es una especie
Qué bonito es descontextualizar, que se lo digan a nuestros políticos. En esta ocasión, que me lo digan a mí puesto que soy yo quien descontextualiza las palabras de D. José Ángel Silva Reus, profesor titular de la Universidad de Alicante, ahora director de la sede universitaria de Villena.
Saco de contexto palabras que extraigo del titular de la entrevista que IHERMAS hizo para el diario Información, y que decían así: Toda Villena es una especie de campus universitario. Me encantó eso de ser una especie. Odio este tipo de expresiones. Me encantan. Bueno, quizás somos una especie, a fin de cuentas, imagino que en todas partes ocurre: nos sentimos como una especie, con sus particularidades, rarezas, costumbres. Villena es una especie y creo, además, que tiene todos los puntos para criar una especie de ciudadanía extraña, peculiar e independiente: por su ubicación y su historia, por su fisonomía
Pero antes de continuar por Úbeda y sus cerros, voy a intentar centrarme en el asunto que ocupaba el artículo citado: la Sede Universitaria de Villena. Y cómo no decirlo: es una satisfacción contar con una sede en nuestra ciudad; también es un buen augurio que el director sea de Villena, con lo que supone en cuanto a conocimiento de las carencias y los recursos, del tejido asociativo, de los intereses generales en definitiva. Así que no queda otra que comenzar felicitando a los responsables por la aventura iniciada y deseándoles fuerza y empeño para el camino.
La sede universitaria se ubicará por el momento en la Casa de la Cultura, edificio con una alta tasa de ocupación que con el añadido de la sede podría en breve convertirse en un verdadero camarote de los hermanos Marx. Mientras que la administración se realizará en el Instituto Navarro Santafé, y aquí ya empiezo a comprender aquello de especie de campus que decía el Sr. Silva. Porque imagino que para la realización de algunos de los cursos se utilizarán otros espacios también dispersos por nuestra ciudad. Esto efectivamente comienza a hablarnos de su especie: tendrá las incomodidades de un campus pero sin su atractivo. Aunque siendo esta situación temporal, no habrá que preocuparse: haciendo memoria podemos recordar las posibles ubicaciones que desde uno y otro lado se han ido proponiendo desde hace algunos años: junto a la sala de lecturas del Centro de Ocio de la plaza de toros, en un futuro edificio de la parte alta de la Pedrera o en el edificio del Banco Hispano Americano. Ubicaciones que, como pueden comprobar, no son más que preproyectos, o castillos en el aire. Así que por el momento tendremos que conformarnos por algunos años en disfrutar de esta especie de campus.
Otra cosa que me preocupa de esta sede es la capacidad que tendrá para coordinarse con asociaciones, departamentos e iniciativas privadas. Dado que parece ya una situación normalizada el que surjan problemas de coordinación entre concejalías en su planificación de actividades culturales, es de suponer que la sede será una parte más a entrar en conflicto por infraestructuras, presupuestos y medios. Si a esto sumamos el inicio de la Universidad Popular, apuesta que en principio se iba a poner en funcionamiento este otoño, me temo que Villena puede verse colapsada de propuestas y actividades si no existe una correcta sinergia y una planificación conjunta. Espero que la Universidad de Alicante esté dispuesta a ello y confío en la profesionalidad de su personal para poder adaptarse al ciclo cultural de la ciudad, asumiendo su memoria y participando, completando, para continuar el camino, creando un tejido del que participemos todos desde todos los ángulos.