Villena Gafe
No es que lo diga yo, que no soy nada pesimista, es lo que corre por todo el pueblo. Vas a un sitio y lo primero que oyes es que Villena se hunde, total por dos agujeros de nada. Vas a otro, que si los toros un desastre. En otro, que lo único que nos ha salido bien últimamente es el vallado de fiestas, por lo demás nada. El viernes, en la cola del supermercado, un joven le decía a una chica: Hay que ver, vaya año que han elegido los empresarios del calzado para celebrar su treinta aniversario, con lo mal que están las cosas.
Todo esto se lo estaba comentando a mi amiga Mayte el otro día, mientras paseábamos por el pueblo, y resulta que ella también es de las que piensan que Villena tiene gafe, que lo que a otros pueblos les sale bien, aquí sale medio regular tirando para mal. Mayte, a la que siempre la había considerado una persona positiva y optimista, me decía todo esto con la cara avinagrada y triste. Según ella todo nos sale mal: mientras en otros pueblos hay cines, aquí apenas quedan video-clubes. Si en otras ciudades hacen parkings subterráneos, aquí no pueden hacerse, porque ya hemos visto que los agujeros se hacen solos en la calle; pero ojo, que los únicos aparcamientos que no pueden hacerse son los que van por en medio de la calle, los que se hacen debajo de los edificios no corren ningún peligro, cuantas más plantas les hagas más seguros son; sin embargo, en la calle ya ven ustedes que todo se lo lleva el agua.
A continuación habló de la corrida de toros. En esto también tenemos gafe, según ella, porque después de pasar un montón de años sin que hubieran toros, que hasta hacen faltan asientos para la Banda de Música, y encima, al chofer del camión que tenía que llevarse los toros para desollarlos en la plaza de Elda le toca el cupón de la ONCE en el segundo toro y en vez de venir a recoger los siguientes se va de parranda, dejando a los demás toros muertos en la calle. Con tan mala suerte que los antitaurinos, que no tienen otra cosa que hacer, van y hacen unas fotos de los toros muertos en medio de la calle, con tan mala pata que los de Tele5 se enteran y las sacan en las noticias en toda España. Y Villena sale otra vez en la tele dando una imagen pésima, como casi siempre que salimos en las noticias, total porque algunos se dejan los toros muertos en la calle.
Pero es que al fin de semana siguiente se puso a llover con tantas ganas que se armó una buena: llovió en dos horas lo que tenía que haber caído en todo el año. Ya es tener mala suerte que, en vez de caer poco a poco, como en casi toda España, aquí cayera todo de golpe, porque al caer el agua de tromba se lleva por delante todo lo que la gente tira por la calle y por el monte, con lo cual se emboza todo y se inundan los garajes. Pero ahí no acaba la cosa, que una rambla que pasa por debajo de la Iglesia de la Paz se llena de porquería con tan mala pata que se levanta la calle y se arma la de Dios, y al día siguiente otra vez en la tele. Menos mal, continuó diciéndome Mayte, que no se ha empezado el hoyo del parking en la plaza de toros, porqué ¡madre mía! la que se hubiera liado con el agua que ha caído.
Lo único que se me ocurrió recomendarle es que, si se encontraba muy mal, quizás le vendría bien leer a mi vecino el del segundo, que no sé por qué últimamente está que rebosa de optimismo.