Editorial

¿Y ahora qué, señor alcalde?

Después de que El Periódico de Villena denunciara el pasado 22 de febrero, calificándola de “chapuza administrativa”, la adquisición irregular de un equipo de música para mejorar la acústica de la plaza de toros, los acontecimientos no han dejado de precipitarse.
Fue tras nuestra denuncia cuando el Partido Popular calificó la gestión del equipo de gobierno como una “ilegalidad manifiesta” y anunció la presentación de una denuncia ante los tribunales por este caso, en el que más allá de haberse infringido, o no, la ley, está en juego una subvención de 42.000 euros de la Diputación por el 100% del importe de este equipamiento, así como el derecho de una empresa de Villena, la que presentó la segunda mejor oferta en este concurso, a optar justamente al contrato toda vez que la empresa ganadora no ha presentado en tiempo y forma la documentación requerida.

En este punto, quizá hubiera bastado una explicación sincera –“hemos metido la pata, sí, pero movidos con la intención de no dejar perder la subvención”– para dejar de echar más leña al fuego, previo rapapolvo al concejal responsable de este error –Juan Richart–, pero incomprensiblemente tomó la palabra el señor alcalde y, en lugar de arreglar las cosas, terminó de estropearlas negando de viva voz la existencia de la documentación que da fe de las irregularidades cometidas, unas pruebas que, estando en manos de EPdV, hemos puesto a disposición de nuestros lectores para que vean que, cuando acusamos, lo hacemos con la certeza que solo la seguridad documental aporta.

El último capítulo –por ahora– de este caso, las tardías disculpas de Juan Richart en su comparecencia del miércoles, llegan tarde, toda vez que resulta ya imposible de borrar la actuación de Francisco Javier Esquembre, a quien toca preguntarle: ¿Y ahora qué, señor alcalde?

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba