Apaga y vámonos

30 “kilos” a la basura

Como les decía en mi última columna, concluidos los dichosos “100 días de gracia” vamos a empezar a meter el dedo en algunos ojos, aunque creo que en este caso me van a faltar dedos y manos, porque el estropicio es tan gordo y viene de tan lejos que no sé hacia dónde apuntar.
No, no hablo de los recibos no girados a los mercaderes de los jueves por valor de más de 250.000 euros –que por cierto, la concejal Esther Esquembre dijo que esperaba tener un plan para resolver el entuerto para el pasado mes de octubre–, ni tampoco –por ahora– de la renacida reivindicación del soterramiento, que veremos a dónde nos lleva… En realidad me refiero a algo menos llamativo, pero que es una muestra más de la absoluta incompetencia de algunos y del tremendo despilfarro con que se maneja la administración pública con nuestro dinero.

¿Tienen su móvil a mano? Pues busquen una red wifi… Y voilà, ahí sigue, como desde finales de 2011, nuestra querida “WifiVillena”, un proyecto en el que gastamos 189.000 euros del Plan Confianza de la Generalitat Valenciana –no son los 250.000 euros del mercado, pero casi; más de 31 millones de pesetas, dicho en cristiano– y que cinco años después de su licitación sigue sin entrar en servicio, con su señal presente en nuestros móviles y ordenadores y sus vistosas antenitas coronando muchos semáforos de las principales calles de nuestra ciudad.

De este modo, y tras habernos gastado un pastizal para nada –imaginen cuántos metros de calle se pueden asfaltar con ese dinero, por ejemplo–, cumple ahora cuatro años inactiva una infraestructura nacida con el doble objetivo de ofrecer un acceso libre a la red en todos los espacios públicos de Villena y edificios municipales como el ayuntamiento, así como un servicio de pago a particulares que debería ser ofrecido por la empresa que ganara la adjudicación de un concurso convocado a tal efecto, cosa que no puede suceder porque el ayuntamiento, cuatro años después, sigue sin recepcionar la obra, según explicaba hace un año el técnico municipal de informática, que reducía las reclamaciones del consistorio hacia los responsables de este desaguisado a “unos cuantos mails” enviados a la Generalitat que jamás obtuvieron una respuesta satisfactoria.

¿Ustedes creen que en el año que ha pasado desde que preguntamos al responsable de informática municipal hasta ahora se habrá hecho alguna gestión nueva? ¿Piensan que se está trabajando en ello y un día de estos nos vamos a encontrar con que vamos a poder acceder a esa dichosa wifi a lo largo y ancho de nuestras principales vías? ¿Han visto alguna vez comparecer a dar explicaciones al concejal o concejales que decidieron enterrar 189.000 euros en este proyecto? ¿Conocen las gestiones que desde la concejalía de Modernización Municipal e Informática se han realizado en cuatro años para intentar dar alguna solución a esto? Yo tampoco. Total, a quién le importan 30 millones más o menos...

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