Agustina Díaz. El rapto (segunda parte)

Escena 1

[…] «El líder del partido ultraderechista desapareció, sin dejar rastro, en la terminal 3 del Aeropuerto Adolfo Suárez. La policía ha tomado cartas en el asunto y el Presidente del Gobierno ha declinado hacer declaraciones hasta poseer más información. Por su parte, Núñez Feijóo ha condenado la poca efectividad del actual Ejecutivo en un caso de extrema gravedad y ha declinado hacer declaraciones sobre la desaparición del líder de Vox hasta poseer más información. A estas horas, Vox ha convocado una manifestación pacífica en las inmediaciones del Santiago Bernabéu, aprovechando que hay fútbol». La Gaceta (17/12/2023).

Escena 2

• Señor Abascal, he de informarle que la operación ha sido todo un éxito. Si su evolución es satisfactoria, como es presumible que lo sea, ya que su constitución es fuerte, en pocos días podrá usted abandonar el hospital.
• ¿Cómo?
• Las curas pertinentes, a partir de entonces, se las hará su enfermera personal, la señorita Janisse.
• Encantada, señor Abascal.
• Notará la zona del pecho entumecida, quizá hasta que se afiancen los implantes. Es muy importante que no se retire los vendajes en ningún momento.
• ¿Implantes? ¿Vendajes?
• He de confesarle que ha elegido usted una talla muy apropiada. En unos meses va a ser la envidia de sus reuniones sociales.
• ¿Talla? ¿De qué me habla?
• En cuanto a su nueva condición: hemos extirpado su antiguo aparato y lo hemos sustituido por un completo set de vulva, vagina y cuello uterino, con tejido ultrasensitivo que hemos conectado a su sistema nervioso para que su nueva vida sea totalmente placentera. Eso sí, debo informarle que, al haber sido intervenida la zona, tardará un tiempo en tener sensibilidad en ella. Le hemos sondado para que su nuevo aparato urinario no se infecte. Así mismo, hemos sondado su aparato excretor para evitar complicaciones, por lo cual, debe usted llevar una alimentación a base de dieta blanda severa, así como el uso de un laxante moderado hasta que los puntos estén afianzados.
• ¡Ay, Dios! ¡No era un mal sueño! ¡Juan Luis! ¡Hijas de puta!
• Tranquilícese, señor Abascal. No es beneficioso para su estado que se sobreexcite.
• Deberá usted seguir tomando la medicación y le informaremos de cuando debe acudir a revisión.

Escena 3

• ¿Sigues creyendo que nos puedes tomar por el pito del sereno?
• ¡Irene! ¡Maldita hija de satanás! ¡Te vas a cagar por lo que me has hecho!
• ¿Yo? Yo no te he hecho nada, Santiaguito. Toma, lee esto.
• ¿Qué es?
• El consentimiento, firmado por ti, para someterte a la operación de implante mamario, a la de reasignación de sexo y los comprobantes de pago, desde una cuenta de Suiza asociada con la Fundación DENAES a la clínica, por valor de 120.000 €.
• ¡Es mi firma! ¡La habéis falsificado!
• No hizo falta. Al tercer gintónic te enseñaron una teta y estabas dispuesto a firmar la entrega de Granada a Boabdil a título póstumo.
• ¡Joder! ¡Eso me pasa por ser tan macho!
• Bueno, ahora ya no.
• ¡Es cierto! ¡Me habéis jodido la vida!
• No diría tanto. Simplemente la hemos… transformado. Por cierto, igual quieres esto de recuerdo.
• ¿Un tarro de formol? ¿Qué demon… ? ¡Juan Luis! ¡Oh, mi Juan Luis! ¡Nos han separado para siempre! ¡Y vosotros, Pixie y Dixie! ¡Me las vas a pagar todas juntas, Irene!
• De momento, no tienes nada para poder inculpar a nadie, Santiago. Todos los movimientos han sido exhaustivamente medidos. No hay ningún hilo del que puedas tirar.
• ¿Y qué voy a hacer yo ahora?
• Disfrutar de tu nueva… sexualidad. ¡Ciao, bella!
• ¡Me cago en tu…! Bueno, ¡a ver ahora qué cojones hago! ¡Estas bolleras me tienen agarrado por las pelotas! Pelotas… ¡Podres Pixie y Dixie! ¡Ahí, tan expuestos en el tarro! ¡Se necesita tener mal fondo! ¡Esto no se hace!
• Perdone, señor Abascal. Es hora de su medicación.
• Escucha… Janisse. ¿Es Janisse?
• Sí, para servirle en toooodo lo que necesite, mi amol.
• ¡Oh! ¿En todo?
• Si está en mi mano…
• ¡Huy, bonita! ¡Lástima que me digas esto ahora y no hace dos semanas!
• ¡Qué cosas dice, m’hijo!
• ¿Me podrías traer papel y lápiz?
• Sí, pero no tiene que fatigarse. Ahorita mismo regreso, papi.
• (¿Papi? ¡Joder! ¡Juan Luis! ¡Qué desastre! No me puedo presentar así en ningún sitio. Ni en casa. Imagina el disgusto que se llevaría Lidia… ¡Con lo en contra que está del lesbianismo! … Creo que es el momento de empezar de cero… Bueno, quien dice empezar de cero, dice tirar de algunos contactos y propiciar un empezar de cero como el que llevé como Santiago Abascal. Necesito una nueva identidad y un teléfono).

Escena 4

• ¿Hermann?
• ¿Santiago?
• Menos mal que, por fin, he acertado. Llevo dos horas intentando recordar tu número.
• ¿Estás bien? ¿Dónde estás?
• En un hospital o una clínica o algo así.
• ¿Dónde?
• No lo sé cierto, Hermann. Ha pasado algo…
• ¿Estás bien?
• No del todo. Necesito que vengas con la mayor confidencialidad.
• ¿Ir? ¿A dónde?
• No lo sé. Hermann. Estoy bastante aturdido. Ahora, cuando cuelgue, miras a qué clínica pertenece el teléfono y ya está. Mi carrera ha acabado. Me han hundido.
• ¿A qué te refieres?
• Escúchame: debes encontrar a alguien que pueda suplantar mi identidad.
• ¿Qué? ¿Cómo?
• ¡Joder, Hermann! ¡Con la de vagabundos que hay por ahí! Seguro que alguno se me da un aire.
• ¿Y qué quieres que haga con él?
• Hazlo y no preguntes tanto.

Escena 5

 «El cadáver del dirigente ultraderechista ha aparecido calcinado dentro de su coche, un Renault 5 Copa Turbo, mientras practicaba rally en la finca de un conocido empresario palentino, al precipitarse su vehículo por un barranco. El Rey, así como el Presidente del Gobierno, han expresado sus condolencias a la familia, Por su parte, Núñez-Feijóo ha llorado desconsoladamente al recibir la noticia. Las autoridades gubernamentales han decretado tres días de luto oficial. El cuerpo sin vida del dirigente llegará al Tanatorio de Fuenlabrada en las próximas horas».  La Gaceta (21/12/2023).

Escena 6

• ¡Anda que, menudo espíritu navideño se gasta tu nuevo yo! «En estas fechas tan entrañables, sienta a un necesitado a tu mesa». ¡Unos huevos! ¡Lo metes en un R-5, lo despeñas y le metes fuego! ¡Así, sin cantar el Tamborilero ni nada!
• Mi situación es desesperada, Hermann.
• ¡Ya, pero tienes unos huevos, Santi!
• …
• …
• …
• Perdona. Yo…
• Agustina.
• ¿Qué?
• He decidido llamarme Agustina Díaz. Agustina por Agustina Saragossa y Díaz por el Cid.
• ¿Qué demonios…?
• Y ya no tengo huevos, Hermann. Eso forma parte de mi pasado.

Escena 7

• ¡Señor alcalde!
• Diga, Avelino.
• He de darle un recado urgente…

FELIZ NAVIDAD

… CONTINUARÁ…