Carlos Alcaraz, su entrenador, Juan Carlos Ferrero, y el también jugador español Mario Vilella permanecen confinados en las habitaciones de su hotel en Melbourne, tras detectarse un positivo de Covid-19 en el vuelo en el que viajaron desde Doha a Australia.
El vuelo QR7485 de Qatar Airways registró un caso, y siguiendo las recomendaciones del Gobierno de Victoria, los pasajeros deberán permanecer 14 días aislados. Aunque los tres citados tenían test negativos han debido recluirse en sus habitaciones. Contactados por EFE, ha señalado que se encuentran hablando con el director del torneo, para seguir instrucciones, y que podrían ver reducido ese periodo de aislamiento.
El propio jugador, en un mensaje en redes sociales, confirmaba los hechos: "Recién llegados a Melbourne, en el bus que nos lleva del avión a la terminal, ahora a recoger las maletas y al hotel a descansar y a empezar la cuarentena". Entre las respuestas se encuentra la de la propia competición de Melbourne, que le ha dado la bienvenida en un guiño que hace pensar que no habrá problemas para que juegue.
Este nuevo caso sacude de lleno a los torneos que tienen previsto disputarse en suelo australiano, la Copa ATP y el Open. Las autoridades australianas defienden a rajatabla las medidas contra la Covid-19 adoptadas para los tenistas y miembros de su equipo a la llegada al país para participar en el Abierto.
Recientemente se ha comprobado que al menos cuatro personas han dado positivo en alguno de los vuelos procedentes del exterior y en que viajaban algunos de los deportistas, que están ahora obligados a pasar las dos semanas de cuarentena sin salir de su habitación y sin posibilidad de entrenar.
Una de estas deportistas es la española Paula Badosa, en cuyo vuelo también viajaban compañeras del circuito WTA como Angelique Kerber, Sorana Cirstea, Belinda Bencic y Maria Sakkari, entre otras. Otras estrellas también se han visto afectadas por la Covid-19, aunque en otras situaciones. Es el caso de Andy Murray, que dio positivo justo antes de poner rumbo a Australia para disputar el torneo.
Histórico
Carlos Alcaraz se ha afianzado como el futuro del tenis español. Sin embargo, está en su mano el poder ser también un jugador de presente. Con sus menos de 18 años, el murciano jugará su primera fase final de un Grand Slam como el Open de Australia.
Su logro está en debutar 13 días más joven de lo que lo hizo Roger Federer, más de un mes de diferencia con Djokovic o casi nueve meses con Rafael Nadal, número uno del tenis español y uno de los grandes nombres del momento tras su victoria en el pasado Roland Garros. Además, los dos primeros tenistas debutaron con derrota y solo Nadal logró el triunfo, por lo que Alcaraz podría seguir los pasos de su compatriota en caso de ganar su primer duelo del Open de Australia.
