Opinión

Antonio Pastor “amonesta públicamente” a El Periódico de Villena

El concejal de Medio Ambiente y Ordenación de Territorio, Antonio Pastor, ha aprovechado su comparecencia en una rueda de prensa que nada tenía que ver con el tema que nos ocupa para “amonestarnos públicamente”. Al parecer, no le gusta que no le riamos las gracias.
De manera previa a una rueda de prensa referente a la celebración de una apasionante conferencia sobre la “Regulación normativa de las pinturas decorativas y medio ambiente” (sic), Don Antonio Pastor López, ese concejal al que no quieren ni sus compañeros de grupo –que no le han permitido ir en puestos “preferentes” y aspirar a seguir siendo edil durante la próxima legislatura–, se ha tomado la licencia de “amonestarnos” por “manipular su imagen” y hacerle un fotomontaje en la puerta del juzgado.

Dicho fotomontaje, que fue portada en nuestra edición número 69, iba acompañado por un titular que decía “Al juzgado” y un subtitular que hacía referencia al intercambio de declaraciones, con amenazas de iniciar acciones legales incluidas, producido entre el propio Pastor y una empresa local. Asimismo, el cuerpo de la noticia recordaba el próximo paso por el juzgado de Don Antonio, llamado a declarar tras la denuncia interpuesta por el director del colegio La Encarnación a raíz de unas declaraciones del concejal con motivo de la tala de cuatro pinos junto al colegio.

Como quiera que el Sr. Pastor sí va a tener que ir a declarar al juzgado, tal y como confirmaron ayer otros medios (información que ratificamos punto por punto en todo sus extremos), resulta obvio que nuestro titular era acertado, ya que antes o después -las nuevas pruebas aportadas por el director de La Encarnación han retrasado la comparecencia- el señor Pastor habrá de pasar por el juzgado.

Recogiendo el guante del señor Pastor, volvemos a publicar hoy el fotomontaje de la discordia (lamentamos no tener tiempo de buscar el que le hicimos hace más de un año, disfrutando en calesa del desfile de San Antón junto a un chimpancé y saliendo ambos, valga la redundancia, ni más “monos”), más que nada por si cree oportuno tomar alguna otra medida. Quizá así nos veríamos todos en el juzgado y, a buen seguro, pasaríamos una jornada de lo más entrañable, aprovechando la ocasión para hacerle alguna foto a las puertas del edificio y no tener que recurrir en un futuro a los servicios del Sr. Photoshop...

En cualquier caso, no será necesario esto último. Porque el señor Pastor irá próximamente al juzgado a declarar. Y allí estaremos para hacerle la foto y contárselo a ustedes, por mucho que le moleste a tan insigne edil.

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