Bel-liana F.S. Del infierno al cielo en 10 minutos
Trabajado triunfo del Bel-liana, que pone la tercera división a falta de una victoria
El complejo mundo de la preparación deportiva analiza y trabaja muchos aspectos diferentes, el aspecto físico con su infinidad de parcelas en las que los profesionales hablan de velocidad, fuerza, aeróbico, anaeróbico y otros palabros difíciles de pronunciar, a ello sumamos aspectos técnicos individuales y colectivos, tácticos, defensivos y de ataque y de estrategia en todos y cada una de las situaciones de juego que pueden suceder, lo meteremos todo en una coctelera junto con jugadores adecuados sin olvidar la especificidad de los porteros y sus propios conceptos y tendremos un súperequipo… ¿o no?, pues más bien no, súmenle el trato personal, el cariño a las personas, compromiso, empatía, mando en su justa medida, orden y seriedad.
Todo esto es perfecto para un día normal, para un partido de inicio de temporada o en uno de aquellos en los que no te juegas nada, pero cuando el deportista huele el éxito, la presión y el momento de la verdad la cosa cambia, el aspecto psicológico es un ancla que te lastra o te hace volar, porque cada jugada, cada balón es una vida, recordando que llevas 100 sesiones de entrenamiento, 200 horas, 12.000 minutos de tu vida dedicados a un objetivo, y el miedo a la derrota aparece.
Esta semana el Bel-liana senior se enfrentaba al equipo de Nueva Elda en la que suponía la penúltima jornada de liga y el último partido en casa. El rival de nivel, con uno de los mejores ataques estáticos de la categoría y una defensa muy organizada y con las ideas claras. Por parte de los villeneros al principio del partido solo ponen nervios e ideas muy confusas, entrando en la contienda con más autoridad el equipo eldense, siendo claro dominador del mismo. Tras un tiempo muerto de los locales modifican la defensa presionando más en defensa y estirando el ataque con pívot en banda para abrir espacios, la modificación comienza a igualar la contienda y le da un respiro al cancerbero local Ximo, que se había erigido en el salvador de esta primera parte. 0-0 al descanso y un sinfín de ideas en el vestuario donde cada uno tenía la solución al partido y una sola verdad es la que nos podría dar fruto, soltar los nervios y realizar un juego más dinámico, con menos conducción y cortes profundos y velocidad.
La segunda mitad sigue trabada, con pocas oportunidades y buen manejo por parte de los visitantes hasta que llegó el gol que lo solucionó todo, y curiosamente llegó por parte de Nueva Elda, ese fue el momento que los jugadores del Bel-liana se dieron cuenta que hacía falta una marcha más y los miedos a perder se disiparon porque no es lo mismo pensar que puedes perder algo a saber que lo has perdido.
Podemos hablar de la labor de Verdú como pívot imparable, del gol del empate de Mario, que empujó junto a José Martín hasta la extenuación, Javi Neo y su visión, la intensidad de Rubén, Peri y Alberto, la seriedad de Iván en los minutos que disputó o las arrancadas de Migue, pero el que se echó el partido sobre sus espaldas fue el capitán, Diego Olmo, su personalidad, colocación y un doble penalti que adelanta a su equipo de aquellos que saldrían durante tres días en los programas deportivos, a la escuadra derecha, en el rincón que lleva su nombre. Cerraría el marcador José Martín con otro doble penalti pegado al palo para subir el definitivo marcador.
Buen partido para la numerosa afición –casi 400 personas disfrutaron del partido–, buen rival que se dejó el alma a pesar de no jugarse nada y sobre todo tres puntos que nos ponen a una victoria del ascenso, pero esa será otra historia que se vivirá en siete días.