Me disculparán ustedes el palabro, pero si los medios de comunicación alumbraron el neologismo Brangelina para referirse a la que por aquel entonces era la pareja mejor avenida de Hollywood -aunque por lo visto hoy se lleven a matar-, no voy a ser yo menos a la hora de hablar del matrimonio formado por Chris Hemsworth y Elsa Pataky. No obstante, no encontrarán en las líneas que siguen gossips polémicos o malintencionados al estilo patentado por el Hollywood Babilonia de Kenneth Anger, sino unas reflexiones al hilo de dos estrenos de Netflix para este junio que acaba de finalizar y que revelan el ménage à trois que la pareja formada por el actor australiano y la actriz española han establecido de mutuo acuerdo con la plataforma. Modernos que son ellos.
Que Chris Hemsworth vive uno de los mejores momentos de su todavía incipiente carrera es algo indiscutible: sobre todo teniendo en cuenta que se ha convertido en todo un ídolo de masas gracias a su papel de Thor en el Universo Cinemático Marvel... Un rol el del dios nórdico que, además, puede presumir de ser el primero de esta megafranquicia audiovisual en contar con cuatro películas en solitario -por delante de las tres que hasta la fecha tienen Iron Man, el Capitán América o Spiderman- gracias al film dirigido por Taika Waititi que se estrenará la próxima semana. Al margen de esto, no tardará mucho en ver la luz la segunda parte de Tyler Rake, a mi parecer (ya lo dije en su día) una de las más dignas películas de acción pura y dura de los últimos tiempos, y que supuso el comienzo del idilio que siguen manteniendo el intérprete y la misma Netflix desde su estreno hace ahora un par de años.
Pero antes de esta nueva entrega de las peripecias del mercenario nacido, como el mismo Thor, en el ámbito del noveno arte, podemos ver desde hace unas semanas en la citada plataforma el nuevo film del actor: Spiderhead, adaptación de un relato de ciencia ficción publicado en la mítica revista The New Yorker (cuya división multimedia coproduce la cinta), y para cuya dirección se ha contado con un nombre hoy de tanta actualidad como Joseph Kosinski. Se trata del hombre de confianza de Tom Cruise, quien se puso a sus órdenes (aunque no les extrañe que más bien fuese al revés) en la reivindicable Oblivion y en la reciente Top Gun: Maverick. Y es precisamente el compañero de Cruise en esta trasnochada segunda parte del clásico ochentero de Tony Scott, Miles Teller, quien repite con Kosinski tras esta y la anterior Héroes en el infierno en Spiderhead; un film que, digámoslo ya, no va a terminar figurando entre los mejores trabajos ni de su director o sus protagonistas, ni tampoco de la plataforma que la auspicia (y eso que el nivel de autoexigencia de esta es más bien laxo, por decirlo de forma suave). Porque aunque Kosinski ha demostrado con las citadas Oblivion y Héroes en el infierno ser un realizador capaz de cumplir sobradamente y el punto de partida de Spiderhead -un proyecto experimental que estudia cómo determinados compuestos químicos pueden condicionar las emociones humanas- puede resultar prometedor, el desarrollo del relato no acaba de interesar y resulta harto predecible... Lo que no tarda en provocar el aburrimiento en el espectador, y eso es algo que resulta imperdonable en un producto de estas características.
La que no aburre gracias a su comedido metraje (poco más de la hora y media de rigor) y a sus escasas pretensiones es Interceptor, un éxito inesperado de Netflix que cuenta con Elsa Pataky como cabeza de cartel. No creo que nadie sea malpensado si considera que este proyecto es un regalo de Hemsworth a su esposa dado que la susodicha estrella figura como productor ejecutivo de la cinta e incluso realiza un cameo con brevísima escena postcréditos incluida (un vicio, supongo, adquirido en su trabajo para Marvel). De hecho, no sería de extrañar que el desarrollo de este proyecto, cuyo concepto y factura están más cercanos a la serie B y el añejo mercado direct to video que a la idea de blockbuster taquillero, fuese una de las condiciones del actor para acceder a protagonizar Spiderhead y/o repetir como Tyler Rake en la citada secuela.
Y es que la actriz española es la protagonista absoluta de este film que supone el debut como guionista y director de Matthew Reilly, un novelista al que se le supone una cierta carrera como tal a sus espaldas pero que confieso desconocer por completo... Aunque dado que también es australiano, no me extrañaría nada que fuese amigo de Hemsworth y viniese en el pack con la señora de. Y ya que hablamos de esta: para interpretar a una capitana del ejército que se enfrenta a un grupo de terroristas que pretenden destruir varias ciudades de los Estados Unidos empleando misiles nucleares, la actriz madrileña se ha entrenado probablemente con el mismo coach que su marido y ha terminado convertida en una musculosa heroína de acción que ha sido comparada con Steven Seagal (se entiende que el primer Seagal de los noventa, no el crepuscular de las últimas dos décadas). La comparación vendrá, imagino, sobre todo por Alerta máxima por aquello de que la acción de aquella también acontecía en alta mar. No obstante, tanto una película como la otra beben inequívocamente de la misma fuente: Jungla de cristal, esta sí la obra maestra indiscutible del cine de acción y como tal todavía invicta más de treinta años después de su estreno.
Por supuesto, no esperen nada a la altura de aquel inolvidable film de John McTiernan que protagonizó un carismático Bruce Willis; ni siquiera de la más que decente Tyler Rake protagonizada por el señor de Pataky: Interceptor es un producto de consumo mucho más inofensivo. Pero si a la hora de establecer comparaciones me quedo antes con Chris Hemsworth que con Elsa Pataky en cuanto a talento interpretativo, prefiero la a la postre olvidable Interceptor que la más ambiciosa y por tanto finalmente decepcionante Spiderhead. De todos modos, también les digo que si no ven ni la una ni la otra tampoco va a pasarles nada y podrán seguir con sus vidas como si tal cosa. Y conociendo de qué palo va Taika Waititi, mucho me temo que con Thor: Amor y trueno va a ocurrir tres cuartos de lo mismo.
Spiderhead e Interceptor están disponibles en Netflix.