Si en las columnas de las dos semanas anteriores hablábamos de obras de autores extranjeros presentes (las obras, pero en algunas ocasiones los autores también) en el inminente Salón del Cómic de Valencia, hoy toca recomendar productos con denominación de origen 100 % español que también se presentarán en las jornadas que arrancan hoy. Y me llena de satisfacción empezar por la última obra conjunta de dos creadores que, además de habernos dado grandes alegrías cada uno por su lado, ya colaboraron juntos en la espléndida Soy mi sueño. Si, además, ambos son Premio Nacional (por separado) y han sido invitados de Unicómic (por separado también), miel sobre hojuelas; y si uno de ellos, por añadidura, es alicantino y amigo, pues qué quieren que les diga: que la presencia de Lubianka, lo nuevo de Felipe Hernández Cava y Pablo Auladell, es sin duda una de las citas inexcusables del evento.
La nueva obra de este equipo creativo está ambientada en la época más dura del estalinismo soviético: en el Moscú de 1934, en las dependencias del cuartel general de la temible NKVD, el suboficial Volodia Gubin tortura física y psicológicamente a una de las más grandes figuras de la nueva poesía rusa movido por intereses particulares. Como podrán intuir quienes conozcan su producción previa, una vez más y tras títulos como el galardonado Las serpientes ciegas o Del Trastevere al Paraíso, el guionista madrileño se vuelve a mover con la soltura habitual por el tan delicado como sugerente territorio de la ficción de denuncia política, pero sin perder de vista temas profundamente literarios como el deseo, los celos, la figura del doppelgänger o la propia creación artística. En lo que concierne a Pablo Auladell, el apartado gráfico de la obra insiste en las constantes visuales del responsable de El Paraíso perdido y Potemkin, y encaja como un guante a la hora de plasmar la atmósfera opresiva que un relato como este demandaba sin renunciar por ello al hálito poético y las metáforas visuales a las que nos tiene felizmente acostumbrados. El resultado de la suma de ambos talentos es, sin lugar a dudas, uno de los cómics españoles más destacados del año pasado.
Como Lubianka, Quiroga y la muerte también está inspirada en hechos reales: concretamente, en la vida (y la muerte, claro) del escritor uruguayo Horacio Quiroga. Por tanto, podría haber formado parte perfectamente de una de esas columnas en las que de forma más o menos habitual recomiendo cómics biográficos; pero tampoco habría desentonado en una entrega dedicada a adaptaciones de obras literarias al cómic. Y es que, al igual que ya hiciese el maestro del cómic underground Robert Crumb con la vida y la obra de Franz Kafka, el guionista y dibujante David Lorenzo amalgama episodios vitales del autor de Cuentos de amor, de locura y de muerte con la adaptación a los códigos del arte secuencial de seis relatos representativos de su producción literaria en los que, en todos ellos, la Parca juega un papel fundamental: no podía faltar, por tanto, el mítico “La gallina degollada” que ya adaptase su compatriota (de Quiroga, no de Lorenzo) Alberto Breccia en su día; pero también se recurre a otras historias fantasmagóricas o de terror puro y duro como “El hijo”, “El almohadón de plumas” o “Los guantes de goma”. Es conveniente recordar que a este guionista y dibujante, también madrileño, muchos lo descubrimos con otro título de lo más recomendable y que ya aunaba literatura e historieta: su adaptación de La torre de los siete jorobados de Emilio Carrère; no obstante, en esta nueva obra se aprecia una notable evolución conceptual y formal que hace del resultado final un título a tener muy en cuenta.
Bastante alejado de las características de estas dos propuestas se encuentra el tercer y último cómic recomendado hoy, siendo la autoría nacional y la excelencia de su calidad los únicos rasgos en común con aquellas: Lo sabes aunque no te lo he dicho es la nueva novela gráfica de Candela Sierra, después de aquella Rotunda que el año pasado le valió algún que otro premio y un primer toque de atención a la crítica especializada y a los lectores que andan en busca de nuevas voces personales del noveno arte patrio. Un toque de atención que se confirma ahora con esta suerte de comedia humana de protagonismo coral en la que, lejos de contar con una única trama argumental, los distintos episodios se suceden sin solución de continuidad gracias al movimiento de diversos personajes y la repetición de algunos espacios. Lo que sí se mantiene de una pequeña historia a otra es el retrato de una sociedad deshumanizada en la que cada individuo habla pero no escucha, mira únicamente por su propio interés y permanece siempre indolente ante las problemáticas ajenas. Todo ello se ve reflejado en unas páginas donde, además, la autora malagueña hace acopio de varios de los recursos formales del medio para utilizarlos con fines narrativos de forma acertadísima. El resultado es una obra espléndida; y en cuyas sesiones de firmas en el Salón del Cómic valenciano espero que se monten colas monumentales porque, al igual que Lubianka y Quiroga y la muerte, este título se lo merece con creces.
También me gustaría ver largas colas en la sesión de firmas de Ibáñez. El maestro de la historieta, el libro con el que Jordi Canyissà homenajea al desaparecido creador de Mortadelo y Filemón y que será el gran protagonista de una conferencia impartida previamente por el autor del volumen. En esta suerte de análisis a la par que merecido homenaje, ya les adelanto que absolutamente indispensable para los admiradores de quien tanto hizo por la alfabetización de sucesivas generaciones de lectores españoles, Canyissà analiza las constantes estilísticas y los recursos narrativos del padre de Rompetechos y arquitecto del 13 Rue del Percebe mediante ejemplos ilustrativos que nos harán ver con otros ojos y disfrutar todavía más de las creaciones citadas y otras muchas que llevan su firma; la de quien aquí y ahora se justifica con creces que siga siendo considerado, más allá de sus luces y sus sombras, como una figura indispensable del tebeo español de todos los tiempos.
El Salón del Cómic de València se celebra del 1 al 3 de marzo de 2024; Lubianka. La noche que no conoce el alba, Quiroga y la muerte, Lo sabes aunque no te lo he dicho e Ibáñez. El maestro de la historieta están editados por Norma, Desfiladero, Astiberri y Bruguera respectivamente.