D. Ruperto Chapí Lorente. El gran olvidado
No hablamos de un músico y compositor cualquiera, sino de uno de los mejores compositores españoles de todos los tiempos
Cuando oigo hablar a los políticos de D. Ruperto Chapí, siento un gran desasosiego por la falta de respeto y por el desconocimiento musical de tan insigne compositor.
El Sr. Javier Martínez nunca se debería haber puesto en la boca que D. Ruperto es un personaje anacrónico. Cuando muchos compositores quisieran que, al cabo de 110 años de su muerte, sus obras musicales se siguieran interpretando en las mejores salas y teatros del mundo.
Sin ir más lejos cuando se inauguró el Palau de las Artes Reina Sofía lo hizo con “La Bruja” de D. Ruperto Chapí, y esto fue en el 2005, tan anacrónico no será cuando los musicólogos eligen la obra de D. Ruperto, para tan magno acontecimiento. También D. Luis G. Iberni, que basó su tesis doctoral sobre la figura y la obra de nuestro paisano.
Cómo se le ocurre decir al Sr. Martínez que pensar en D. Ruperto Chapí para denominar el mayor centro de cultura musical de nuestra ciudad es anacrónico y que hay otras figuras incluso de su tiempo que podrían perfectamente ocupar su nombre.
Cuando hablamos de D. Ruperto Chapí Lorente no hablamos de un músico y compositor cualquiera, que haya podido componer algunos cientos de pasodobles, o algunas obras para guitarra, o que hayan sido unas buenas intérpretes o profesoras de piano. Hablamos de uno de los mejores compositores españoles de todos los tiempos. Su bagaje musical se compone de más de 200 zarzuelas entre el género chico y grande, así como de composiciones musicales para orquestas y coros.
Que su música después de más de 150 años, desde su composición, se siga interpretando dice muy mucho de este compositor tan excepcional. El dudar de la valía de nuestro paisano para que nuestro Conservatorio de Música pueda llevar su nombre, me parece mezquino y un supino desconocimiento musical de tan relevante músico.
Como digo en el encabezamiento de mi escrito “D. Ruperto Chapí Lorente. El gran olvidado.” Cualquier ciudad que se precie de tener a tan importante personalidad musical, hubiera dispuesto ya hace muchos de un museo y sala de estudios en donde poder ubicar los enseres del maestro, y previa cesión y en calidad de depósito solicitar a la Biblioteca Nacional de España el legado del archivo de D. Ruperto, que obra en su poder desde el año 1950.
Villena y sus políticos tienen una deuda pendiente con D. Ruperto Chapí, y es no escatimar en esfuerzos y en gastos si los hubiera para que el buen nombre de este hijo de Villena, al cabo de 170 años, tenga el reconocimiento que merece de sus paisanos y políticos.
Y no hablamos de que con su patrimonio musical fundó el 16 de junio de 1899 la Sociedad General de Autores y Editores de España – SGAE, aún hoy vigente.
Por cierto, el Teatro Chapí se construyó por suscripción popular y su nombre se debe a los promotores de dicha obra. Aunque al cabo de los años el Ayuntamiento lo adquiriese.
Por: Fernando Velasco Navarro.
Comparto con el señor Velasco que Ruperto Chapí es una figura anacrónica, nada en la música es anacrónico ni siquiera Lola Flores. Sin embargo, el concejal Javier Martínez no llama anacrónico a Chapí, sino a la moción aprobada en 2014 y no ejecutada.