“Me arrepiento de haber llevado a mi hija al Conservatorio de Villena”

El pasado mes de noviembre, una profesora de violín del Conservatorio de Villena anunció a sus alumnos que dejaría de impartirles clases en enero debido a un traslado a otro Conservatorio.

Siendo algo totalmente comprensible, la noticia no dejó de generar incertidumbre entre los alumnos y sus padres, especialmente entre aquellos que se encuentran en último año y deben preparar sus pruebas de acceso al Conservatorio Superior.

Finalmente, esa incertidumbre se convirtió en certeza, haciéndose realidad los peores temores de padres y alumnos: pese a conocerse con antelación la vacante, la plaza de la profesora de violín no ha sido cubierta, dejando a los alumnos y alumnas sin la guía y formación necesarias en su instrumento principal.

Esta situación no solo ha causado un gran perjuicio a los alumnos, sino también a sus madres y padres, que en muchos casos se han visto obligados a contratar profesores particulares, aumentando además los gastos en desplazamientos, para poder cubrir un vacío en la formación de sus hijos para el que el Conservatorio de Villena no ha ofrecido alternativa alguna. Eso sí, el Conservatorio ha seguido cobrando sus cuotas íntegramente, sin aplicar ningún tipo de compensación o descuento.

De este modo, el perjuicio es total, empezando por las consecuencias negativas en la formación de los alumnos, que afrontarán en clara desventaja frente a los estudiantes procedentes de otros centros las pruebas de acceso al Conservatorio Superior, y siguiendo por los padres, que habrán de hacer un esfuerzo adicional económico y logístico para intentar minimizar el impacto de esta situación en la formación de sus hijos.

Una de dichas madres, harta de la situación, ha presentado repetidas quejas, tanto ante el propio Conservatorio como ante el ayuntamiento de Villena y la Conselleria de Educación, lamentando en sus escritos “el problema recurrente de gestión y planificación en la contratación de docentes” del Conservatorio de Villena y exigiendo “una explicación sobre la gestión de las cuotas abonadas y la falta de compensación por la ausencia de profesorado”.

Falta de respuestas

Tras presentar un escrito por registro oficial del ayuntamiento el pasado 2 de abril y no recibir respuesta, la interesada volvió a presentar otra queja el día 14 de abril. Igualmente sigue sin respuesta, como tampoco ha recibido respuesta alguna tras dirigirse al propio Conservatorio y a la Conselleria de Educación.

Dando ya el curso por perdido, porque “para lo que queda, es evidente que ya no se va a contratar a nadie”, dicha madre lamenta profundamente haber optado por el Conservatorio de Villena para la formación musical de su hija, preguntándose “qué opciones va a tener ahora en las pruebas de acceso al Conservatorio Superior” y lamentando que “el ayuntamiento de Villena esté ofreciendo a los padres algo que sabe que no puede ofrecer”.