Apaga y vámonos

Derecho a discrepar

Tras la celebración del festival Aupa Lumbreiras, EPdV sacó una vistosa portada –punki con cresta incluido– bajo el epígrafe “¡Aúpa Villena!”. Y también una extensa crónica con fotografías (en Internet fueron cientos las fotos publicadas), un Editorial elogioso y una columna –ésta– defendiendo a los actuales responsables políticos ante ciertas críticas a mi entender excesivas o injustificadas.
¿Saben cuántas llamadas o notificaciones oficiales del equipo de gobierno recibimos para darnos las gracias ante nuestro posicionamiento? Ninguna. ¿Y saben por qué? Pues porque no había nada que agradecer. Ante una circunstancia que se da en nuestra ciudad, EPdV relata los hechos y, si lo considera pertinente, toma parte manifestando una opinión, que puede ser mejor o peor, más o menos acertada, pero siempre parte de una actitud honesta hacia el hecho informativo.

El pasado viernes EPdV sacó otra portada, en esta ocasión con el titular “La Sede Universitaria, en peligro”. Y junto a dicha portada, una amplia crónica dando cuenta de la razones del equipo de gobierno para apostar por el traslado de la Sede Universitaria y la Sala de Estudios al edificio de nueva construcción que debe levantarse en la Plaza de Colache. También hubo Editorial y una columna de opinión –otra vez ésta– hablando del mismo tema, solo que en esta ocasión tanto la opinión de EPdV –“Un completo error” se titulaba el Editorial– como la de un servidor eran contrarias al discurso oficial.

¿Saben lo que pasó entonces? Pues que hasta tres personas vinculadas de un modo u otro con el equipo de gobierno se pusieron en contacto con éste que les escribe para comunicarle lo poco que había gustado nuestra opinión, tal vez ignorando que la principal asociación de estudiantes de Villena había puesto ya en marcha una campaña de recogida de firmas contra el traslado, que las dos encuestas que han preguntado por el particular reflejan que el 70% de los villeneros se muestran contrarios a dicha decisión y que muchos votantes, afiliados y miembros de las ejecutivas de PSOE y VCD han mostrado sus discrepancias ante este asunto (desconozco el dato respecto a Los Verdes).

Conste que esto último tampoco debe ser dogma de fe. El equipo de gobierno es el que tiene que gobernar, perdonen la perogrullada. Y eso implica tomar decisiones. En algunos casos acertarán y en otros se equivocarán, y no me cabe duda de que, en cualquiera de los casos, tanto estos gobernantes como cualquier otro dirigente anterior actúan movidos por la mejor de las intenciones. Como EPdV o cualquier hijo de vecino cuando, ejerciendo su derecho a la libertad de expresión, opinan ante cualquier circunstancia, hecho o noticia.

De ahí que me cueste tanto entender tanta regañina y tanta llamada al orden, a no ser, claro está, que quienes hicieron en su día bandera del talante y el diálogo hayan olvidado sus principios una vez alcanzada la poltrona. Espero, sinceramente, que no sea así.

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