Ni el atractivo que pudiese tener ver el III Instituto en su estado actual de construcción, ni la paralización de las obras de urbanización de lo que podría ser el Centro Comercial de El Grec, ni tan siquiera paliar el desastre de Bulilla, hicieron que el 2º día de Pascua el público se desplazase a la zona donde, tradicionalmente, nos llevaron nuestros padres para vivir este día festivo.
Todavía más triste nos pareció esta segunda salida que la primera del domingo en Bulilla. Buscar excusas sería lo más fácil, volver a los tópicos del tiempo, de que la gente no ha vuelto de las vacaciones, de los campos y demás, sería lo normal, pero lo verdaderamente cierto es que si pocas fueron las personas que se desplazaron a Bulilla, menos fueron todavía a El Grec. Solamente ver de nuevo al Chambilero con su carrito vendiendo Coyotes nos sacó del aletargamiento en que estábamos sumidos, por lo que agradecimos que fuese a El Grec, ya que le echamos de menos en Bulilla. Hace poco escribía que, debido a la construcción de nuevos edificios, sería muy difícil realizar el Ecuador Festero en la pedanía de Las Virtudes; y viendo la situación de los terrenos en construcción de la zona de El Grec, pienso que será muy difícil que el segundo día de Pascua se vuelva a celebrar en este lugar.
En uno de los foros de la noticia ¿Os acordáis de Bulilla?, he podido leer que en tres o cuatro años desaparecerían El Grec, Bulilla y Las Cruces; y solamente puedo decirte, jazzbass18, que has sido benévolo calculando una vida tan larga. Y es que, si estuviste ayer en El Grec, coincidirás conmigo en que estamos viviendo el final de una tradición que, si sigue así, no durará esos tres o cuatro años que tú le has dado de vida. Me quedo con la frase de José Antonio, un amigo que pude ver en el día de ayer paseando con su hija y unos amigos: hemos venido para que la niña recuerde que salió con sus padres, en Pascua, a El Grec.
