Despedida a Blas Soriano, de Calzados Andanines

Estimado Blas: Las madrugadoras llamadas de mi tía, tu amiga, no tienen término medio. Si bien en la mayoría de los casos traen buenas noticias, en ocasiones como en esta inusual fría mañana de abril, ha sido muy dolorosa: “¡Se ha muerto Blas de Andanines!”.

En primer lugar mi más sentido pésame para Conchi, Laura, tus nietas, tu yerno y el resto de familia. Dadas las circunstancias, ni tus familiares, ni tus trabajadores, ni tus compañeros del Sector Calzado, ni tus amigos, vamos a poder acompañarte en la despedida.

Han sido muchas las horas compartidas contigo en reuniones y viajes de trabajo (Madrid, Birmingham, Milán y Düsseldorf). Tanto tú como tu hermano Pepe (+) habéis sido unos buenos asociados; primero en ACICAV (Villena) y sin un día de baja, seguidamente en AVECAL (Comunidad Valenciana).

Siempre habéis participado en todos los proyectos: “Calzado de Villena”; Central de Compras “Calville”; Consorcio de Exportación “Rainbow”; Asociación Empresarial del Calzado de Villena; Serpremancal… Recuerdo vuestra fábrica en la parte alta de la ciudad; años después, tras mucho esfuerzo y sacrificio, la nueva empresa en El Rubial.

El último acto que compartimos, la donación a AMIF, en diciembre de 2018, de la sede de la Asociación Empresarial del Calzado de Villena. ¡Qué satisfacción la tuya y la de tus compañeros por el deber cumplido!



Cuando pase esta pesadilla en la que nos encontramos inmersos, podremos rezar a los pies de nuestra “Morenica” y expresar nuestras condolencias a tu familia en el marco de un solemne funeral que, sin duda, se celebrará por todas las/los villenenses fallecidos durante este confinamiento.

Desde el dolor, pero también desde la certeza de que algún día podré fundirme contigo en un infinito abrazo allí donde no existen distancias mínimas que guardar, ni mascarillas ni batas.

¡Blas, descansa entre tanto en paz!

Por: Joaquín Marco Amorós

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