Escena 1
- ¿Era hoy?
- Sí, a las ocho de la tarde. ¿Os habéis preparado algo?
- No. ¿Tú te has acordado? ¡Porque yo no!
- ¿Crees que no tenemos nada mejor que hacer que acordarnos de tonterías?
- ¿Cómo que tonterías? ¡Con la brasa que lleva dando desde hace semanas! ¡Es la presentación de su primer libro!
- ¿Y?
- Pues que, siendo sus personajes, igual espera que le preparemos alguna sorpresa o algo.
- ¡Ah! Pues no. No hemos preparado nada.
- ¡Joder, tíos! ¡Menuda pasividad!
- ¿Qué quieres? ¿Que nos vistamos de lagartera y bailemos una jota en la presentación?
- Hombre, no. Es un poemario. Mejor leemos un poema, ¿no?
- ¿Un poema es lo mismo que una poesía?
- Voy a mirarlo en Google.
- ¿Vosotros dos no tenéis muchas luces, verdad?
- ¿Quién necesita luces teniendo internet? Mirad. Aquí dice que un poema es una composición poética, mientras que poesía puede referirse a una forma de expresión literaria, a uno de los géneros de la literatura, o al arte de componer poemas.
- Vale. Vamos a intentar reconducir el asunto. ¿Queréis leer o no?
- Yo… casi que me espero a ver la peli.
- ¡Bien, Juanjo! ¡No esperaba menos!
- Gracias, alcalde. Tú tampoco lo haces mal.
- ¿Y tú, Andrés?
- ¿Yo qué?
- Que si vas a leer un poema esta noche.
- ¿Me lo tendré que aprender de memoria?
- ¡Leer, Andresico! ¡Leer!
- ¡Uf! ¡Menos mal! ¡No sabes lo que me costó memorizar lo de los cañones por banda de chiquitico! Yo soy más de sudokus, pero leer, lo que es leer…
- Déjalo. Ya le pregunto a Gabriela. Nos vemos luego.
Escena 2
- Esos, lo más parecido a un poema que han oído en su vida ha sido «Me subí a una reja».
- Entonces, ¿tú sí te has preparado algo?
- No, alcalde.
- ¿No?
- A mí es que… eso de hablar en público me da pánico.
- Mira Gabriela, es la presentación de su primer libro y…
- Sí, pero no me siento capacitada para recitar en público. Iré, claro, pero no voy a leer.
- Entiendo.
Escena 3
- ¿Leer? No creo que sea buena idea, alcalde.
- ¡Joder, Vicente! ¡Tú eres de los que más tiempo llevan con él!
- Ya, pero leer… leer no es lo mío.
- Por lo que veo, ni lo tuyo ni lo de muchos.
- Yo, si quieres, monto una performance de las mías para celebrar el evento.
- ¿Una performance?
- Ya sabes… un suicidio.
- ¡Pero un suicidio no es una performance, Vicente!
- ¡Según se mire! Hay algunas que…
- Ya…
- Además, según el DRAE, una performance es una actividad artística que tiene como principio básico la improvisación y el contacto directo con el espectador. En lugar de empezar con una batucada, me cuelgo de la fachada de la Kakv.
- ¿Ahorcarte en público?
- ¡Claro, hombre! Imagina el «efecto llamada» que puede tener mi actuación.
- No sé… a los ahorcados se os salen los ojos de las órbitas y la mueca que se os queda es… es pavorosa.
- Bueno, me puedo poner una capucha con la portada del libro serigrafiada.
- Y luego está lo de…
- ¿?
- Lo del priapismo post mortem, Vicente.
- Si me pongo un pantalón ancho, puede quedar disimulado.
- ¿Y si no queda disimulado? ¿Sabes la cantidad de críticas que se pueden suscitar?
- No creo que…
- Con los principios morales que guían a la sociedad actual, creo que tu performance quedaría eclipsada por tu trempera, amigo.
- …
- No lo veo, lo siento.
- Pues, lo que es leer… ya te digo yo que no se me da bien.
- ¡En fin! ¡Tendré que seguir buscando! Gracias, de todos modos.
- Espero que encuentres lo que necesitas, alcalde.
Escena 4
- Vamos, lo mismo de siempre: cuando no hay otra salida, llamamos a los del PP para que nos saquen las castañas del fuego, ¿no?
- ¿Qué castañas ni qué castañas, Roque? ¡Que es leer un poema!
- … Cosa que nadie quiere hacer, por lo que parece. Por eso recurres a nos, alcalde.
- ¡¿Qué dices?!
- Los del Partido Popular siempre estamos dispuestos a colaborar en los actos culturales de la ciudad, pero esta vez no. ¡Y menos porque un tipo, que nos ha sido y es hostil, presente un poemario!
- Es coherente y respetable, Roque. Gracias, de todos modos.
- De nada, hombre. Nos ha gustado ver cómo te arrastras ante nos, pidiendo que te salvemos el culo.
- No flipes, Roque. ¿Sabes si Mostoboy…?
- Tiene un webinar sobre superhéroes, recursos de lucha y control de la población de supervillanos. No creo que pueda ir.
- Bueno, voy a seguir buscando.
- Pregúntale a mi tío, el Mano-cuero, a ver qué te dice.
Escena 5
- ¿Leer un poema? ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡Hostia! ¡Hacía tiempo que no me reía tanto! ¡Si estoy llorando y tó! ¿Puedes repetírmelo?
- …
- ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAAJA! ¡No puedo parar de descojonarme! JAJAJJAJAJAJAJAAJA! ¡Ayyyyy! Je, je… ¡Anda, Efraín, ponme otro cubata, que se me ha quedao la boca seca de la risera! Je, je, je… Leer un poema… ¡Qué cosas!
Escena 6
- Deje de buscar, señor alcalde. Ninguno de nosotros podría participar esta noche.
- Pero…
- Solo somos personajes. A este lado de la realidad, podemos esperar que aparezca el mismísimo Shakespeare hablando en yambos, pero eso solo sucede a este lado. Lo que sucede en el otro lado es inalcanzable para nosotros, las personas de tinta. De lo que allí ocurra, se tienen que encargar las personas de carne y hueso.
- ¿Entonces qué podemos hacer, Avelino?
- Sacar el máximo rendimiento a nuestra dimensión, señor alcalde.
- ¿Qué?
- Recite un poema. Aproveche este espacio.
- ¿De veras?
- ¿Por qué no?
- Que no sea mi voz el sonido
que rompa este estruendoso silencio.
Que no sea sino
la luz del sol por la tarde.
Que se escuchen los ecos
de confesiones sordas,
acompañadas por el desdeñoso olvido.
Que no sea mi voz
la que parta el silencio.
Si se diera el caso,
que mi propia mano corte
mi lengua y mi aliento.
O lleve mi alma el huracán, que crecido,
arranque, destroce, ahogue mi garganta,
para acabar con ella, su sonido.
Dedicado a Ana, Mimi, Pepe, Pepe, Felipe, Pablo, Álvaro, Carlos, mi familia y a todos aquellos que siempre están. Es muy importante para mí teneros a mi lado.