Historia

Dos exposiciones recuerdan la memoria de nuestros antepasados

Los pasados jueves y viernes fueron inauguradas dos exposiciones con distinta temática pero un denominador común: la recuperación de nuestra memoria histórica. Por un lado, y dentro de las celebraciones del L Aniversario del Grupo de Danzas de Villena, la ermita de San Antón acoge una variada selección de indumentarias y enseres villeneros del siglo XIX. Por otra, el hall del Teatro Chapí nos ofrece un repaso a la historia de la música y sus distintos reproductores de la mano de la obra de Ruperto Chapí.
Primero fue inaugurada la exposición “Ruperto Chapí. Desde el fonógrafo al DVD”, que nos ofrece un pequeño pero curioso e interesante recorrido sobre las grabaciones de zarzuela y otras temáticas del inmortal músico Ruperto Chapí. Además, junto a dichas ediciones, se puede contemplar la evolución histórica de los reproductores de sonido, desde el clásico gramófono hasta el moderno DVD. Los fondos documentales y los aparatos de reproducción han sido rescatados del Museo Etnográfico Jerónimo Ferri y se ha contado con las aportaciones de José Gracia, la familia Benito Pardo, Vicente Rodes y Joaquín Navarro, éste último responsable en gran medida de la exposición y autor del folleto informativo. La exposición podrá visitarte en el hall del teatro hasta el próximo 18 de junio.

Tal como éramos
Por otro lado, el viernes, en la ermita de San Antón y con gran afluencia de público, fue inaugurada la exposición sobre los enseres, ropas y aperos utilizados por nuestros antepasados a finales del siglo XVIII y, sobre todo, a lo largo del XIX.

Insertada dentro de los 12 actos, uno por mes, con que el Grupo de Danzas de Villena está celebrando su cincuenta aniversario, la exposición nos permite hacernos una idea de cómo era la vida cotidiana en aquella época, cómo eran los hogares y vestían las personas, en especial las mujeres. Del mismo modo, se muestran aperos de trabajo e incluso un dormitorio completo, en el que no faltan ni la palangana ni el orinal. Todo, como destacó y agradeció Facundo Díaz, fruto de las cesiones realizadas por muchas personas y el trabajo de recopilación realizado por los responsables de una exposición que, del mismo modo, ha servido para poner de manifiesto el excelente y útil espacio ganado para este tipo de eventos con la rehabilitación de la ermita de San Antón, un marco bellísimo para acoger una exposición curiosa, bella e interesante. No dejen de visitarla.

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