El avance en los móviles y su reflejo en el ocio digital

Resulta bastante interesante ver alguna película de los años 80 en la que aparecen aquellos teléfonos móviles pegados a una maleta. Eran dispositivos enormes, sólo al alcance de grandes ejecutivos y hombres de negocios. Algunos pensaron que aquel invento no tendría mucho recorrido y menos aún que formaría parte de nuestro día a día hasta el punto de sentirnos desnudos si lo hemos olvidado en casa.

En los años 90 llegó la gran revolución con otros aparatos mucho más ligeros; aunque, comparados con los de hoy en día, eran pesados y con una pantalla minúscula. Además, sólo servían para hacer llamadas (que ya, de por sí, era un gran avance). Hacia el año 1996, en España, se empezó a generalizar el uso de otros modelos, como los Nokia o los Alcatel, que ya tenían otra estética y algunas funcionalidades más. Pero aún era difícil imaginar las enormes posibilidades que aquellos elementos electrónicos y el papel que iban a jugar en nuestras vidas cuando la conexión a internet se incorporara, creando los primeros Smartphones.

Hoy, aunque suene exagerado, nuestra vida entera (y también nuestra intimidad) está insertada en estos “gadgets” que nos permiten hacer cosas inimaginables hace apenas 25 años y que han cambiado la forma de comunicarnos. Sólo hace falta prestar un poco de atención a la disminución de llamadas que hacemos en comparación a otros nuevos sistemas, como las plataformas de mensajería instantánea o las redes sociales. Hoy, el dispositivo móvil es la principal vía de conexión a internet en España y casi una cuarta parte de los usuarios llega a estar entre dos y cuatro horas utilizando esta herramienta digital y un 20% pasan más de 4 horas al día.

Por supuesto, aspectos profesionales o de gestión personal tienen mucho que ver al respecto. Pero uno de los elementos definitivos ha sido el auge del ocio digital en la sociedad y el hecho de utilizar el móvil para poder acceder a él. Entendemos por ocio digital aquellas actividades recreativas que están vinculadas a la tecnología. Forman parte de esta categoría las redes sociales, con contenidos audiovisuales, los videojuegos, las consultas a la web o, incluso, cierta formación, como los tutoriales de YouTube, entre otras actividades. Por supuesto, el avance de la tecnología, y especialmente la del móvil, ha transformado y mucho las posibilidades. Una mejor red de datos móviles, así como aparatos más evolucionados, con mejores procesadores y pantallas, influyen en la cantidad y la calidad de la oferta.

La adaptación del mítico juego Call of Duty a formato móvil ejemplifica muy bien este fenómeno. Esta legendaria saga “Shooter” va a cumplir dos décadas el año que viene, pero hace 3 años que lanzó su versión para Smartphone, y el éxito ha sido incontestable: no sólo superó las 650 millones de descargas hace unos tres meses, sino que además se ha convertido en un referente de los eSports, con un seguimiento que se refleja en la enorme cantidad de visitas a las webs de pronósticos que permiten dilucidar las posibilidades de los aspirantes a ganar los torneos de COD Mobile. La calidad del juego era impensable apenas hace 15 años. Hoy, con los nuevos medios, es una realidad.

Respecto de las redes sociales, en España se estima en unos 28 millones de usuarios su magnitud. De todas ellas, WhatsApp es la más utilizada; pero cabe señalar también una cierta tendencia a hacer más uso de aquellas con un componente gráfico más acusado, como ocurre con Instagram (fotos y videos) y TikTok, videos cortos, que no dejan de crecer año tras año. Por supuesto, el móvil es la manera más común de acceder a ellas. Y hoy, incluso existe un 20% de los usuarios que utilizan estas redes como medio principal para realizar sus compras, lo que es una muestra de la penetración de estas plataformas en los distintos ámbitos de nuestras vidas.

A fin de cuentas, estas redes aparecieron en el ámbito personal, pero hoy son un medio que también utilizan empresas e instituciones públicas para comunicarse con las personas o promocionar sus servicios y productos. De una forma u otra, el móvil se ha convertido en un hilo con el resto del mundo que nos notifica de forma constante lo que ocurre fuera de nuestra vista y nos permite disfrutar de un ocio cada vez más avanzado: el entorno digital parece haber absorbido al individuo.