El ayuntamiento estudia contratar a alguna empresa hasta poder licitar el servicio del bus urbano
Si Autobuses de Villena deja de prestar el servicio el 3 de noviembre, la solución eventual podría prolongarse durante meses
Aprovechando la presencia de Juan José Olivares para informar sobre las últimas Juntas de Gobierno le hemos preguntado por la situación del autobús urbano, toda vez que la empresa que presta el servicio, Autobuses de Villena, ya ha notificado al ayuntamiento que dejará de hacerlo a partir del 3 de noviembre.
Según Olivares, “ya hay conversaciones con distintas empresas e incluso asociaciones para poder redactar los pliegos y sacar a licitación el servicio”. El objetivo, añadía, “es cerrarlos lo antes posible, en unas semanas”, aunque admitía que el proceso de redacción de pliegos y adjudicación del nuevo servicio “es trabajo de meses, no de semanas”.
No obstante, a corto plazo la principal preocupación es no dejar de prestar el servicio si finalmente Autobuses de Villena, tal y como ha anunciado, deja de hacerlo. En este sentido, apuntaba que “estamos estudiando la posibilidad de hacer un contrato con alguna empresa que pueda cubrir el servicio hasta la licitación”.
En cualquier caso, a día de hoy sigue todo en el aire, pues Olivares admitía que va a ser necesario realizar un estudio económico previo a la redacción de los pliegos para conocer la realidad del servicio.
Solo entonces podrá saberse en qué condiciones sale a concurso la concesión e incluso el tipo de vehículos que se adquirirían, porque, aunque el deseo del ayuntamiento sería contar con vehículos eléctricos de último modelo, su coste final puede obligar al ayuntamiento a recurrir a otras modalidades, como vehículos híbridos o con motor de combustión y más años de antigüedad.
Si hubieran más líneas que pasasen por más zonas de Villena y no solo por la Constitución y Corredera, y además fuera gratuito como en otras ciudades, seguro que se usaría a reventar a toda hora y se podría conseguir más beneficio por la parte que dejarían de contaminar los vehículos privados. Pero como al final eso no sucederá, seguiremos contaminando la ciudad y teniendo un servicio de autobús que puntualmente usan «tres y el tato» y en ciertos momentos algunas personas más. Porque ni para los institutos tiene unos horarios que permita a la juventud tanto al salir como al entrar poder hacer uso del mismo. ¡Tenemos lo que nuestros políticos quieren que tengamos, es decir, nada!