La empresa del autobús urbano deja de prestar servicio desde el 1 de mayo
El contrato lleva 15 años vencido y el ayuntamiento adeuda una elevada cantidad a la empresa, que ya no puede seguir haciendo frente a los costes
A la segunda va la vencida. Tras el ultimátum dado al ayuntamiento a finales de 2023, salvado in extremis con el acuerdo de seguir trabajando en la localidad hasta que se adjudicara el nuevo contrato a otra empresa interesada mediante un proceso de licitación, la empresa Autobuses de Villena tira finalmente la toalla a partir de este jueves, 1 de mayo.
Según ha indicado la mercantil a sus usuarios, tras más de 37 años de servicio ininterrumpido, a las doce de la noche de este jueves 30 de abril la empresa cesará totalmente su actividad.
Según indican, la empresa lleva “más de 4 años” pidiendo al ayuntamiento que licite y adjudique el servicio, que se está prestando “sin cobertura legal alguna desde 2010”, lo que ha supuesto tener “las tarifas congeladas durante 15 años y no poder mejorar el servicio”.
Por si esto fuera poco, añaden, “el ayuntamiento mantiene una elevada deuda con la empresa” que le impide seguir haciendo frente a los costes del servicio, habiéndose negado el ayuntamiento a actualizas las tarifas y el precio por kilómetro del servicio.
Por ello, la empresa ha requerido al ayuntamiento tanto verbalmente como por escrito que le compensara económicamente. Lamentablemente, “ante la falta de una respuesta favorable”, la empresa se ve obligada a suspender toda su actividad, habida cuenta de que “la situación se ha tornado insostenible”.
Deseando que la situación se solucione pronto y que se pueda dar servicio a los usuarios, la empresa se despide señalando que “ha sido un honor prestar este servicio y recordamos con mucha felicidad y cariño estos 37 años”.
Actualización 19:10 horas - Reunión de urgencia
Según ha informado la empresa, tras tener conocimiento de este anuncio, el alcalde ha convocado a la misma a una reunión de urgencia a celebrar este viernes, 2 de mayo. Si en la misma hay acuerdo y se resuelven los problemas, se seguirá prestando el servicio. En caso de no ser así, la empresa mantendrá su idea inicial de dar por concluido el servicio.
Me recuerda a Su excelencia Pedro el guapo. Sin presupuestos, pero ahí, en la poltrona. No habrán tenido tiempo (15 años) para licitar, regular, actualizar los contratos de nada menos que el servicio público de autobuses (mejor no mencionamos a los socios de gobierno, que fijo piden un bici de 15 plazas dobles).
KOKE, Junta urgente.
Los impuestos pensaba que iban para este tipo de servicios
Los políticos como siempre, solo actúan cuando se les acorrala contra la pared. En este caso, no se trata de un acorralamiento en sí, porque tener 15 años sin licitar un servicio es de INUTILES gestores. Pero no pasa nada, la empresa no solo tiene que reclamar la actualización de tarifas, la puesta en legal de la licitación en sí, y que diferentes empresas, entre ellas, la actual, se presenten y no sea adjudicada a dedo porque entonces hablamos de corrupción, realizando un acto de prevaricación administrativa (ar.404 del código penal), fraude a la administración (art.436) y malversación de caudales públicos (art.432). Por tanto, creo que deberían hacerse las cosas bien y no reunioncitas de urgencia cuando han tenido tiempo para solucionarlo. No es el momento de tomar atajos ni chapuzas de última hora. Es preferible quedarse sin servicio meses y hacer las cosas bien. En caso contrario, lo mismo alguna empresa con posibilidades de licitar, lo mismo se plantea tomar acciones legales.