Sociedad

El coronavirus no se ceba con los niños, el confinamiento sí

Ansiedad y obesidad son problemas frecuentes. Sanidad encarga a la Asociación Nacional de Pediatría un informe para estudiar las condiciones de salida de los menores

No está del todo claro el mecanismo por el que los niños sufren menos el coronavirus que los adultos. Pero los datos muestran que entre ellos la mortalidad es casi nula, hay muchos menos casos y, cuando se dan son, por lo general, mucho más leves. Pero la pandemia les va a pasar factura a ellos también. Ni siquiera tienen la excusa de ir a hacer la compra para salir a la calle y que les dé el aire. Encerrados en casa durante más de un mes, y lo que queda, el confinamiento está ya trayendo de la mano problemas de ansiedad, de obesidad y educativos para los más pequeños.

Varias voces piden que se busquen soluciones, que se abra un poco la mano para que puedan salir a la calle, aunque sea en periodos cortos y cerca de casa. Esta medida la tomó Italia a principio de mes y algunos epidemiólogos la ven con buenos ojos, siempre que se haga de forma muy controlada. También países europeos como Francia o Alemania permiten sus salidas.

Algunos presidentes autonómicos han solicitado estudiar alternativas similares, pero el Ministerio de Sanidad no lo contempla por el momento. Preguntado por los periodistas, su titular, Salvador Illa, respondió este lunes: “Vamos a actuar con máxima cautela. Cuando creamos que se dan las condiciones de seguridad en base a los datos, para tomar esta decisión, la tomaremos y la daremos a conocer. Por ahora siendo conscientes del sacrificio, hay que mantener esta medida”.

Pero algo se está moviendo. Sanidad ha pedido a la Asociación Española de Pediatría que cree un grupo de trabajo para valorar los condicionantes para el desconfinamiento de los niños. “Se está elaborando un informe teniendo en cuenta que será un proceso delicado, ya que, además de garantizar el bienestar de los niños, se ha de tener en cuenta que son grandes transmisores de la enfermedad y que han de estar acompañados siempre por un adulto”, explica la asociación. En este documento se especificará qué niños, por motivos diversos, deben tener prioridad en la salida, así como la manera de hacerlo sin que suponga un riesgo para ellos o el conjunto de la sociedad.

Efectos del confinamiento sobre la salud

Los efectos sobre la salud de las estrictas medidas de confinamiento ya se están notando, según coinciden varios especialistas consultados. La Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) recordó este lunes que la población infantil y juvenil es más proclive a adoptar hábitos de alimentación inadecuados durante el confinamiento y estiman un incremento medio cercano al 5% en el peso de los niños y adolescentes tras este periodo. Calcula que puede haberse incrementado en al menos un kilo de grasa el peso medio de la población infantil española en el último mes.

"Los niños que ahora están asustados e inhibidos en unos meses manifestarán los traumas y los verdaderos problemas que en su salud mental está generando esta situación”, según explica el psiquiatra Diego Figuera Álvarez, del hospital Clínico San Carlos. “Lo que ha pasado está generando y generará traumas en la infancia y la adolescencia. Los recuerdos traumáticos crean memorias disociadas y se transforman en problemas de conducta que surgirán al regreso a las escuelas o que se traducen en somatizaciones”, anticipa el psiquiatra.



Alicia Arévalo, pediatra en un centro de atención primaria de Madrid, explica que se han duplicado las consultas más emocionales: “Me llegan con muchas pesadillas, terrores nocturnos, desórdenes del sueño, trastornos de alimentación... y también, a nivel afectivo, mucha sensibilidad, llantos injustificados, están introvertidos, no cuentan las cosas y explotan por cualquier causa. Y muchos están aterrados porque creen que se van a morir los abuelos, o van a perder el trabajo los padres”, señala la pediatra.

Capítulo aparte merecen los niños con disfunción neurológica, como los Trastornos del Espectro Autista o niños con hiperactividad que han estado “sometidos a un sufrimiento real con el confinamiento”. Aunque la pediatra alerta de que a largo plazo no sabemos las consecuencias que tendrá esta situación porque es algo novedoso, sí ha detectado los “altísimos niveles de estrés a los que están sometidos tanto los padres como los hijos”. David Andina, pediatra de Urgencias en el hospital Niño Jesús, apunta también que están viendo un incremento de emergencias por intoxicaciones o cuadros relacionados con accidentes caseros, como daño colateral.

Una locura

“Lo que está pasando en España es una absoluta locura", dice Cecile, madre de dos niños de cuatro y ocho años y cuyo marido ha estado aislado por coronavirus. "Pienso en la gente que no tiene ni un triste balcón y es terrible, los niños más de un mes sin ver el sol ni tomar el aire. Es insalubre. No entiendo qué riesgo hay en que den un paseo por el campo, o salir con la bicicleta o el patín”, añade en referencia a otros países europeos que han permitido las salidas primando el bienestar de los niños sin que se demuestre una relación directa con el incremento de contagios.

Autora: Beatriz Lucas. Fuente: El País




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Un comentario

  1. De acuerdo, está bien.
    ¿Y las personas mayores, qué? Saben mejor que nadie cuando pueden salir, si se encuentran mal son los primeros que se quedan en sus casas. ¿O como ya son «viejos» se les sanciona a quedar encerrados a perpetuidad y que agarren un temible Alzheimer? Que les va muy bien caminar un poquito, esparcirse, tomar un poco el sol, y son los más sensatos a la hora de cuidarse.
    En las sociedades que se rigen por la ley natural y la ética, no por el desprecio como en esta sociedad egoísta en que vive Europa, las personas ancianas se valoran más que todas las demás.
    .

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