El lunes 9 de julio, los bomberos de Villena extinguían dos incendios. El primero de ellos afectaba a un vehículo monovolumen que circulaba por la autovía A-31, sobre el kilómetro 187, a las 4:30 de la madrugada. A la llegada de los efectivos el automóvil se encontraba envuelto en llamas, pero los ocupantes de este ya habían abandonado el habitáculo, por lo que no se registraban daños personales. El turismo quedaba en siniestro total.
Por otro lado, alrededor de las 16:50 horas se declaraba un incendio de cuneta en la carretera de Villena a Onteniente, a la altura de Beneixama. El fuego calcinaba alrededor de 700 metros cuadrados de matorral, hasta que los bomberos conseguían extinguirlo.
Otro aviso, este sobre las 20:50 horas, ponía en alerta a los bomberos del parque de Villena. A través del número 112 se denunciaba la presencia de una gran columna de humo en las inmediaciones del polígono industrial del Rubial. De inmediato dos vehículos autobomba se ponían en marcha hacia el lugar, comprobando la dotación desplazada que se trataba de vapor, producido por la actividad de una de las empresas sitas en este lugar; por lo que no llegaron a intervenir.
