El PSOE acusa a Esquembre de ocultar la apertura de un tercer vaso de vertidos en la planta de Vaersa

El 2 de octubre del año 2015 el alcalde de Villena anunció que su objetivo era, textualmente, “lograr el cierre de las plantas de residuos y recuperar los Cabezos como un espacio natural”. Desde el PSOE ya en aquel momento le recriminamos que esa afirmación resultaba demagógica y solo servía para engañar a la población.
Además, le comunicamos que era algo imposible de conseguir a medio plazo por no tratarse de una competencia municipal. Y anoche, tras una pregunta del grupo socialista en el pleno municipal, el propio alcalde reconoció que no se llevó a cabo la acción al no prosperar el informe técnico, es decir, al ser contrario este informe a sus pretensiones. No obstante, y siendo conocedor de esta situación, el alcalde ha guardado silencio durante todo este tiempo, escondiendo la realidad y manteniendo confusa a la ciudadanía, puesto que anuncia públicamente unas acciones que van en la dirección de mejorar su imagen, pero la realidad es muy distinta a los cuentos de princesas del primer edil.

El paso del tiempo, una vez más, nos ha dado la razón y ha puesto de manifiesto las mentiras de Francisco Javier Esquembre. Lejos de cerrarse la planta de residuos de Villena o de llevarse a cabo las inversiones en las mejoras comprometidas al inicio de la legislatura, hemos tenido acceso a documentos en los que se demuestra que VAERSA va a proceder a una nueva licitación para poner en marcha un tercer vaso de vertidos. Actuación que el alcalde ha ocultado a la ciudadanía, manteniendo un sospechoso y cómplice silencio durante estos últimos meses. Quizá para no molestar a sus socios de Compromís. Tras preguntarle al respecto anoche en el pleno por esta situación, no tuvo más remedio que reconocerla. En este sentido la obra para acometer el vaso de vertidos número tres de la planta es muy probable que se licite en las próximas semanas y se ejecute en los próximos meses.

Esta situación está provocada porque el segundo vaso de la planta de VAERSA está colmatado, y según la información a la que hemos tenido acceso, desde el 1 de agosto los residuos no se entierran en sus instalaciones, sino que se derivan a un vertedero muy cercano de Villena de titularidad no pública y también son llevados a otro del municipio de Novelda, algo que el alcalde en el pleno de ayer parece que desconocía según sus palabras. Resulta altamente sospechoso que la primera autoridad local, que es además el presidente del consorcio de residuos, es decir, el máximo responsable en nuestro consorcio de la gestión de los mismos, fuera hasta anoche desconocedor de esta situación. No sé qué nos preocupa más, si la incompetencia que se deriva de sus palabras o de las mentiras que nos cuenta.

Esta actuación resulta cuanto menos asombrosa e inconcebible. Ante la ausencia de explicaciones por parte del equipo de gobierno, seguimos preguntando al alcalde sobre este asunto en los siguientes términos: ¿en qué momento se tomó la decisión de derivar a otros vertederos los residuos no asumibles por la planta de VAERSA?, algo que no supo explicar; ¿Existe algún acuerdo o se ha llevado a efecto alguna licitación para llevar a cabo este servicio?, algo de lo que sí que parece que era consciente, pues nos habló de una licitación; también preguntamos por si la Consellería estaba buscando terrenos en la zona para ampliar las zonas de vertido, a lo que respondió que habían conversaciones con RECIMED para seguir enterrando en nuestro término, pero nada más...

Cuando solicitamos conocer el coste que podría suponer económicamente al ayuntamiento de Villena enterrar ese rechazo en otra planta, el señor Esquembre manifestó una vez más su desconocimiento, por lo que a día de hoy no sabemos el coste extra que va a suponer para las arcas municipales. Lo que sí que nos quedó claro es que sería más elevado que hasta ahora. Como conclusión podemos decir que los vecinos y vecinas de Villena vamos a pagar más dinero por la gestión de nuestros residuos y se va a seguir enterrando prácticamente todo el rechazo de la zona en nuestro término municipal. Resulta evidente que la política verde, también en este asunto, no solo no va a mejorar nuestro entorno, sino que su gestión nos va a costar más cara.

Como ya apuntaba con anterioridad, en esta legislatura se produce un hecho todavía más insólito, hecho que a priori debería de haber favorecido la gestión de los residuos, y es que nuestro alcalde es el máximo responsable de su gestión, no solo en Villena, sino en toda la comarca, al ser el presidente del consorcio de residuos de nuestra zona. Evidentemente eso implica cobrar una cantidad económica extra al margen de su sueldo como primer edil, algo que no discutiría si hiciera bien su trabajo respondiendo principalmente a los intereses de Villena. Sin embargo, la labor realizada resulta muy cuestionable y deficiente, no solo porque no se ha informado en ningún momento a los vecinos y vecinas de Villena sobre estas cuestiones, sino porque ante las preguntas del PSOE, muchas de las respuestas han sido esquivas e incongruentes.

Asimismo, anoche aprovechamos para solicitar al alcalde y presidente del consorcio que se proceda al sellado de los dos vertederos ya colmatados conforme al obligado cumplimiento de la normativa. De este modo se evitaría la emisión de malos olores, generando además una regeneración paisajista del entorno. En el mismo sentido, también pedimos que se solicitara una visita de la corporación municipal a la planta de VAERSA para conocer y poder certificar la situación actual de la misma y también solicitamos estar presentes en la visita a Villena que está prevista en las próximas semanas del director general de VAERSA, algo a lo que accedió el alcalde.

En definitiva, se confirma que durante los próximos años van a seguir entrando residuos de otras áreas además de los propios a nuestro término municipal, se confirma que durante un tiempo del que desconocemos su duración vamos a pagar más por la gestión de los residuos y se confirma que a medio plazo se va a ampliar la capacidad de la planta para enterrar el rechazo en la planta de VAERSA de Villena, todo un despropósito ya no solo por la censurable gestión de los residuos, sino más bien por la hipocresía, la falta de transparencia y el intento de engaño a la ciudadanía de nuestro alcalde.