Escena 1
- … y, por eso, nuestro grupo pide que las citadas calles sean renombradas con nombres femeninos, para equiparar a los masculinos. Gracias.
- Tiene la palabra don Roque Acevedo.
- Gracias, señor secretario. Me temo que, a este invento de la Memoria Histórica, solo le funciona un hemisferio del cerebro. Lo primero que nos llama la atención es que, el equipo de gobierno, vaya a dilapidar una fracción del erario público en esta nueva moda de cambiar nombres. Resulta que, se ha decidido que, el escritor don José María Pemán deje de tener una calle en nuestra población, por su adscripción al Régimen Franquista y su férrea defensa propagandística del Bando Nacional en la Guerra Civil. Hasta ahí, todo correcto, ¿no? Desde mi grupo, queremos preguntar al señor teniente de alcalde por qué se mantiene la calle de Rafael Alberti, que fue una de las cabezas más célebres del Bando Republicano, no menos sangriento que el otro. No sé si sabrá que, cuando Madrid estaba a punto de caer en manos nacionales, organizaba fiestas “en pro de la República”. Fue en una de estas fiestas, donde Miguel Hernández, otro escritor y propagandista republicano con calle en nuestra ciudad, escribió en una pizarra aquello de, con perdón, “aquí hay mucha puta y mucho hijo de puta”, con lo cual, daba a entender que consideraba a Alberti como un traidor a la causa. Como ven, ni los buenos fueron tan buenos ni, seguramente, los malos tan malos. Y, si es por que fueron personajes del bando perdedor, no existe en nuestra ciudad una calle dedicada a Juana “La Beltraneja”, pero sí a Isabel la Católica. Si fuéramos justos, las calles deberían llevar números o nombres de plantas.
- Por alusiones, tiene la palabra don Juan José Alcañiz.
- Gracias. Señor Acevedo, igual es porque son escritores de reconocido prestigio universal, independientemente de su ideario político.
- ¿Alguna intervención más? ¿no? Pasamos, pues, al siguiente punto del día: una moción presentada por la oposición. Tiene la palabra el señor Roque Acevedo.
- Desde nuestro partido, pedimos que se sancione el uso del lenguaje inclusivo en las administraciones públicas en nuestro municipio, instando al equipo de gobierno a adoptar cuantas medidas legislativas, sancionadoras o reglamentarias consideren necesarias para garantizar el conocimiento y correcto uso conforme a la norma gramatical vigente de la lengua española por parte de las administraciones públicas en el ámbito geográfico de nuestro término municipal. Pedimos, pues, que el lenguaje se ajuste escrupulosamente a las reglas lingüísticas establecidas por la Real Academia Española.
- ¡Maaaaaaadre mía!
- ¡Esto sí que no me lo esperaba!
- Jajajajajaajajajajaja!
- Por favor, señores, guarden silencio.
- ¡Hostiassssss!
- ¡Esto se avisa, Roque! ¡Que no me he traído muda de cambio!
- Por favor, señores, dejen que continúe el señor Acevedo.
- ¡Sí, sí! ¡Que siga! ¡Que siga! ¡Que siga! ¡Que siga!
- ¡Que siga! ¡Que siga! ¡Que siga! ¡Que siga!
- ¡Que siga! ¡Que siga! ¡Que siga! ¡Que siga!
- Jajajajjaajajajaj Diosssss!!!!
- ¡Vamos, Roque, sal a bailar, que tú lo haces fenomenal. Tu cuerpo se mueve como una palmera: Suave, suave, su, su, suäve!
- Suave, suave, su, su, suave, Suave, suave, su, su, suave.
- ¡Señores, por favor! ¡Bajen de las mesas! Señor Acevedo, no se me venga usted también arriba que esto, más que un pleno de ayuntamiento, parece un video clip de King África.
Escena 2
- Vamos a continuar con el pleno, señores concejales, no sin antes advertirles que no voy a permitir ninguna salida de tono en los puntos que nos quedan por tratar. No me parece de recibo que, mujeres y hombres adultos como ustedes, se comporten como…
- ¡Roque, ha usado lenguaje inclusivo! ¿Te has quedao?
- ¡Ya te digo!
- ¡Al pilón con él!
- ¡Jajajajajajajaja! ¡Sí!
Escena 3
- ¡Joder! ¡Qué mosqueo se ha pillado el secretario, tú! ¡Ni que lo hubiéramos tirado por el hueco de la escalera!
- Bueno, Roque, lo habéis tirado por la escalera al mantearlo. Es normal que el hombre esté dolido…
- ¡Y tanto! ¡Menuda caída!
- ¡Cómo rodaba!
- ¡Pero el tío se ha levantado como si nada, ¿eh?
- ¡Hay que ver lo que engaña!
- Espero que se le pase el enfado pronto.
- Y que no tenga muchas contusiones.
- Sí.
- Y que no nos denuncie.
- Eso… que no nos denuncie.
Escena 4
- ¿Se sabe algo del secretario, Avelino?
- Ileso, señor alcalde.
- ¿Ileso?
- Ileso. Ese hombre tiene un ángel de la guarda muy eficiente.
- ¡O varios! ¿Sabe? Siempre me pareció que le da un aire a Christopher Lambert en…
- ¡En Los inmortales!
- ¡Exacto!
- Sí.
- Es raro. Como si no perteneciera a esta época.
- Me gustó Sean Connery en esa película.
- A ver, Avelino… la peli es… regularcica.
- Si no fuera por Connery…
- ¿Se imagina que el secretario es, en realidad, Christopher Lambert? Quiero decir… inmortal…
- Sería curioso, sí.
- ¿Lo conoce de hace mucho?
- Llegó aquí hace unos cuantos años, cuando se jubiló María Teresa. La verdad es que no ha envejecido mucho desde entonces.
- Al ser rubiales y tener esa mata de pelo…
- Sí…
- ¿Cuántos años debe tener?
- Aparenta unos 45.
- ¿Y Christopher Lambert? ¿Cuántos años tendrá?
- … difícil…
- … sí…
- …
- ¿Lo busco?
- No…
- … mejor,
- …
- Oiga, Avelino, ¿qué opina usted de lo del lenguaje inclusivo?
- Que el lenguaje ha llegado a un punto en que no cumple su cometido: que la gente se entienda. Es un arma política, destructora y gratuita. Por una parte, respeto profundamente la libertad de cada cual para decidir. Por otro, me parece que se están estableciendo unos patrones que no son acertados: la libertad no debiera dar paso al bochorno. Lo de sancionar al que lo use, sinceramente, no lo entiendo ni lo comparto.
- Gracias por su sinceridad.
- No hay de qué, señor alcalde. Por cierto, ¿sabe que la banda sonora de Los Inmortales es de Queen?
- ¡AAAAARRRRRRGGGGGGGGHHHHHHHHH!