En los hombros de gigantes
La cultura es un patrimonio a conocer, a mimar, a cultivar –"agricultura"– y a difundir
Siempre hemos pretendido, tanto en nuestra profesión docente como en nuestra afición literaria, la responsabilidad de poder ser transmisores de cultura. Considerando la cultura como un patrimonio a conocer, a mimar, a cultivar –"agricultura"– y a difundir.
Por esto la importancia de los precedentes. La importancia de estar al tanto de –y honrar– los saberes previos. Agradeciéndolos.
La cultura es herencia fructuosa. Así lo reconocía con humildad Isaac Newton al glosar una afirmación al parecer originaria de Bernardo de Chartes, aupándose: He visto más lejos porque me he subido en los hombros de gigantes.
Newton lo fue. Ignorar o renunciar a su legado, como al de tantos que nos precedieron o con los que convivimos –irresponsable y suicida borrón y cuenta nueva– es grave torpeza. ¡Cuánto gozo saberse subido en tantas espaldas ciclópeas que nos permiten ver más lejos! ¡Ampliándonos toda vez los horizontes!