En el último Pleno del Ayuntamiento de Villena, celebrado el día 27, se desestimó por parte del equipo de gobierno del Partido Popular la moción que presentaba el Grupo Municipal Socialista y apoyada por Los Verdes, sobre una ayuda a los damnificados por el terremoto que sufrió Perú en el verano pasado. Ayuda que consistía en 12.000 euros. La razón para la negativa, expuesta por el portavoz Sr. Pedrosa, fue simple: las lluvias últimas han causado daños en la localidad y el dinero lo necesitamos para nosotros. Así de claro. Les recuerdo que el Sr. Pedrosa es el concejal de Bienestar Social.
Hace bien el Partido Popular en no desperdiciar ni un céntimo en asuntos que, al fin y al cabo, nos pillan muy lejos. Me alegro de que se ponga tanto celo en los destinos de nuestros impuestos y vayan a parar a lo que realmente importa. Ninguna persona cabal pondrá en duda el propósito, si es nuestro dinero lo lógico es que revierta, se destine al interés general. Impecable. Estoy totalmente de acuerdo. Por eso confío en que a partir de ahora los próximos presupuestos estén plagados de partidas económicas que contribuyan a que todos los habitantes de Villena vivamos mejor: Los colegios, la industria, los servicios sociales, el comercio, los barrios menos privilegiados, las calles, las asociaciones de vecinos, ayudas a desfavorecidos, los inmigrantes, ocio juvenil, alcantarillado, fomento del deporte, etc. Mi aplauso por adelantado.
Además, supongo que en este nuevo mundo instaurado en el Ayuntamiento, la transparencia será el pan nuestro de cada día, creo que la victoria electoral llevaba consigo esa regeneración en la que el tripartito fracasó. Sin embargo, tengo una duda que me ronda por la cabeza y que me gustaría que alguien con mando en plaza me aclarase: ¿por qué 12.000 euros son más necesarios a la Peña Taurina para un espectáculo minoritario que para una ayuda a damnificados? A lo mejor, sólo a lo mejor, hay más gente que prefiere la inversión en ayudas a necesitados que a los toros. A lo mejor, digo.
¡Ya está! ¡Demagogia!, me tacharán algunos. No se me escapa que la cifra de los 12.000 euros es la misma, tanto a la Peña Taurina como a Perú. Hace tiempo que perdimos la inocencia. Pero siempre recordaré la charla de un profesor en la Casa de Cultura en la que hacía mención a un cuento en la que un niño recogía estrellas de mar de la playa, donde había infinidad de ellas, y las arrojaba al mar. Una persona que contemplaba el hecho le preguntó al niño: ¿Por qué te empeñas en devolver al mar algunas estrellas si hay miles y miles varadas en la arena?, a lo que el niño contestó: Sé que solamente podré devolver al mar a unas cuantas, pero por lo menos éstas se habrán librado de morir.
Por supuesto que la infamia de las pateras nos invade mafias, pobreza extrema y desolación, que la injusticia campa por doquier, que la miseria en muchos países existe, y que terremotos y tsunamis suceden. También sabemos que nuestra propia ciudad no es boyante, ni magnífica como quisiéramos. Claro que sí, y que los recursos son escasos. Al hilo de esto el profesor José Mª Tortosa, de la Universidad de Alicante, a quien se le puede seguir la pista en el diario INFORMACIÓN, dice con claridad que hacer política es repartir el dinero. Depende de cómo se administre, se hace una política más equitativa o no.
Sinceramente, me hubiese gustado que con mi dinero el de mi Ayuntamientose hubiera paliado alguna estrella de mar de Perú. No es demagogia. Soy consciente del daño que han hecho las aguas en mi ciudad. Pero, aun así, podía haber euros arrojados al mar y lo que hay son euros arrojados a la arena de la plaza, claro-.
A lo mejor exagero.
